En el presupuesto del próximo año el Gobierno será el que se “apriete el cinturón” con medidas de austeridad y ahorro, así como no permitir la corrupción ni lujos, por lo cual no habrá “gasolinazos”, más impuestos, ni despido de trabajadores, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al fijar su posición en torno al Presupuesto de Egresos, Ley de Ingresos y Miscelánea Fiscal 2021, dijo que “siempre se aumentaban los impuestos, ahora, repito, siempre y más en estos tiempos, es el gobierno el que se está apretando el cinturón, por eso no hay aumento de impuestos”.
Ante el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el mandatario reiteró que se seguirá aplicando la misma fórmula de no permitir la corrupción y de hacer un gobierno austero, sin lujos, lo cual permite ahorrar y financiar el desarrollo del país, sin aumentar la deuda en términos adicionales
Destacó que a pesar de la pandemia se está cumpliendo el compromiso de no aumentar impuestos el próximo año. “No hay ningún aumento de impuestos, ni a los refrescos, ni a los cigarros ni a la cerveza ni a nada, en términos reales, porque fue un compromiso que hicimos de no aumentar impuestos.
“No van a aumentar las gasolinas, el diésel, el gas y la luz en términos reales este año, el resto de este 2020 y el que viene no se contempla en la Ley de Ingresos incrementos a los precios de los combustibles. No ha habido ni habrá gasolinazos, tenemos finanzas públicas sanas”, enfatizó.
López Obrador refrendó que no habrá despidos de los trabajadores del Estado y los salarios no aumentarán por abajo de la inflación como sucedía en el periodo neoliberal.
También, añadió, están garantizados todos los programas de bienestar, la pensión a los adultos mayores con su incremento equivalente a la inflación, y que el apoyo sea universal para todos; se cuenta con presupuesto para ello”.
Recordó que el presupuesto de 2021 contempla también dar créditos para la construcción, ampliación y mejoramiento de vivienda a un millón de familias; recursos para el Tren Maya, proyecto del Istmo de Tehuantepec, rehabilitación de las seis refinerías y la construcción de la nueva de Dos Bocas, y para continuar con el aeropuerto Felipe Ángeles.
El Presidente afirmó que el gobierno federal no va a quedar a deber a los estados, sino que van a tener en tiempo todo lo que les corresponde de las participaciones federales.
Insistió en que se está recuperando la economía, ya no hay pérdida de empleos y por el contrario se han generado más de 90 mil tanto en agosto como en lo que va de septiembre, lo que significa que se está reactivando la economía.
“Estamos enfrentando con éxito, desde luego con el dolor que implica, pero estamos saliendo adelante enfrentando dos crisis, la sanitaria y la económica, y que tengamos fe, no perdamos la esperanza, vamos bien y se está transformando el país”.
Mencionó que frente a la crisis económica se ha aplicado la estrategia correcta, porque contrario a lo que hicieron otros países de optar por el camino fácil, en México no se solicitó un nuevo endeudamiento con más créditos para reactivar la economía.
“El aumento de la deuda de México se debe a la caída en la economía y a la depreciación del peso, no a deuda adicional. Estamos seguros de que en la medida en que se va a ir recuperando la economía, va a bajar ese porcentaje de deuda, y el propósito es dejar la deuda pública igual que como la recibimos, considerando el Producto Interno Bruto del país”, finalizó López Obrador.