Luego de ocho años, la Cámara de Diputados aún no ha concluido el proyecto de rehabilitación de varios edificios debido a que se usaron materiales de mala calidad colocados en 2013; desde entonces, se han destinado más de 195 millones de pesos y en la recta final de la LXIV legislatura se autorizaron otros 100 millones más para tratar de concluir los trabajos.
Dichas irregularidades, además de impedir la conclusión del proyecto, propiciaron que la Fiscalía General de la República (FGR) abriera la carpeta de investigación FED/CDMX/SZN/0001680/2019, cuyos documentos continúan en proceso de investigación.
El Comité de Administración indicó ese año que “debido a la mala calidad de los materiales suministrados originalmente, hubo necesidad de retirar en su totalidad el material de los edificios de neocantera, dejando los edificios sin recubrimiento, por lo que durante la presente legislatura hubo necesidad de instalar un material impermeable que fuera resistente a la intemperie en los edificios que permanecían sin fachada”.
El desmantelamiento de las fachadas de los edificios D, E y F tuvo un costo de 34 millones 786 mil 325 pesos, cuyo trabajo estuvo a cargo de la empresa Interiorismo Corp SA de CV.
La primera etapa de los trabajos de restauración y mantenimiento de la plaza y fachadas de San Lázaro comenzaron a finales de diciembre de 2013, luego de que el Comité de Administración autorizó el proyecto el 5 de diciembre de ese año.
El 26 de diciembre de 2013 se celebró un contrato con la empresa Ramírez Vázquez y Asociados S.A. de C.V. para rehabilitación de fachadas en las que colocó material de mala calidad, por un monto de 62 millones de pesos. Originalmente se tenía previsto la rehabilitación de la fachada de los edificios de la parte oriente, así como el retiro de la cantera original de los edificios D, E y F por neocantera, un material más ligero para evitar asentamientos y desprendimientos que pudieran lesionar a las personas que transitan por la explanada de la Cámara de Diputados.
El 30 de junio del año pasado, el Comité de Administración, entonces presidido por el morenista, Ignacio Mier Velazco, aprobó por unanimidad el acuerdo en el que se prevé la segunda etapa de rehabilitación de fachadas para colocar un nuevo recubrimiento de los edificios, siete años después de haber iniciado los trabajos.
De acuerdo con la información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), la Cámara de Diputados, mediante una licitación pública, dio otro contrato a Interiorismo Corp SA de CV en 2020 por 98 millones 364 mil 398 pesos para los nuevos trabajos de rehabilitación.
Sin embargo, dicho contrato se reservó por tres años, ya que el anexo técnico y otros datos forman parte de la carpeta de investigación abierta ante la FGR por los trabajos con materiales de mala calidad elaborados en 2013.
El Comité de Transparencia de la Cámara de Diputados apuntó que la investigación “no ha sido cerrada, ni se han determinado responsabilidades”.
En cuanto a la nueva remodelación, el Comité de Administración subrayó que se ha empleado la “actualización tecnológica en acabados, durabilidad, resistencia, peso, ventanas térmicas”.
Las fachadas D, E y F, así como los muros en las terrazas o pretiles de la plaza central de los edificios A, C, E y G, que estuvieron contempladas en la primera fase, cuentan con un sistema de aislamiento térmico exterior, con una garantía de 10 años de durabilidad para preservar el inmueble.
En el edificio D, por ejemplo, se localiza la Comisión de Hacienda y Crédito Público; mientras que en el F están las comisiones Salud y Agricultura, entre otras.
En tanto, en edificio E se encuentran sucursales bancarias, el auditorio Aurora Jiménez, lugar de las plenarias de la bancada de Morena, así como la oficina de la Secretaría General de la Cámara de Diputados, que ocupa Graciela Báez y su equipo de trabajo.
Pese a los avances, los trabajos de remodelación en San Lázaro no han finalizado. Incluso, el Comité de Administración aprobó el pasado 2 de marzo hasta 100 millones de pesos adicionales para la rehabilitación de los edificios B y H.
En tanto, añade que para el proyecto de rehabilitación es necesario “la contratación de la supervisión externa para garantizar que se cumplan los alcances de los trabajos en tiempo y forma”.
Por separado, el Comité de Administración también autorizó una revisión estructural de los edificios del palacio legislativo hasta por un monto de 39 millones 59 mil 970 pesos.
“Las obras de rehabilitación de los edificios de San Lázaro han permitido conocer con mayor precisión detalles de la composición y el comportamiento de la cimentación”, indica el acta.
Sin embargo, advierte que también han evidenciado la necesidad de contar con mayores estudios como de súper estructuras, que exigen, por motivos de seguridad y de protección civil complementar los estudios realizados previamente.
Por tanto, corresponderá a la siguiente legislatura que inicia el próximo 1 de septiembre la supervisión de la obra, así como el presupuesto asignado para su conclusión; se trata, de concluir obras que comenzaron hace cuatro legislaturas.