Desde el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, Leonardo Lomelí rindió ayer protesta como el nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cargo que ocupará hasta 2027 y en el que prometió tener como prioridad la defensa de la autonomía.
Luego de que se le colocara la venera para asumir el cargo, se comprometió ante el Consejo Universitario, exrectores, funcionarios federales y capitalinos, a avanzar en la generación de alternativas de desarrollo para los estudiantes y que esto se refleje en el país.
Desde el inmueble ubicado en el Centro Histórico de la capital, el economista dijo que la autonomía es necesaria para formar profesionales críticos y comprometidos con la solución de los problemas del país, de manera que la investigación se realice sin restricciones ni “cortapisas ideológicas”.
“Por ello, la defensa de la autonomía será una prioridad y un compromiso ineludible de mi gestión al frente de la Rectoría. Somos una casa de estudios en la que confluyen todas las clases sociales y todas las ideologías. En nuestra pluralidad reside gran parte de nuestra fortaleza, de ahí la importancia de defenderla frente a cualquier pretensión de imponer visiones que se asuman como las únicas válidas sobre la realidad social y el conocimiento”, exclamó Lomelí Vanegas.
Tras recordar que ha estado en las filas de la UNAM desde que cursó el bachillerato, dijo estar convencido de que esta institución “es, ha sido y seguirá siendo el espejo del mejor México posible”.
La defensa de la autonomía será una prioridad y un compromiso ineludible de mi gestión al frente de la Rectoría. En nuestra pluralidad reside gran parte de nuestra fortaleza, de ahí la importancia de defenderla frente a cualquier pretensión de imponer visiones que se asuman como las únicas válidasLeonardo Lomelí<br>Rector de la UNAM
Al afirmar que asume el cargo en una época de constantes cambios y grandes retos, subrayó que es más importante que nunca impulsar el crecimiento económico y desarrollo por medio del conocimiento, para enfrentar los cuestionamientos que han alcanzado hasta la ciencia, como un efecto de la inconformidad con la política y la globalización.
En cuanto a la política interna, mencionó que el proceso por el que fue nombrado rector es una muestra de que la Ley Orgánica vigente puede aplicarse en maneras democráticas, pues en el proceso se realizaron consultas y diversas evaluaciones por parte de la Junta de Gobierno.
Al ser la universidad que atiende el mayor número de estudiantes, precisó que también será importante procurar el bienestar físico y mental de su alumnado, para evitar que las desventajas del entorno le afecten en su desarrollo.
“Para lograr este objetivo, la UNAM mantendrá y tratará de incrementar los diversos tipos de becas y apoyos que están orientados a nuestro alumnado, además de ampliar la oferta cultural y deportiva dirigida a las y los estudiantes”, aseguró.
También se comprometió a emprender acciones para combatir la violencia de género, considerando hacer obligatoria la inclusión de materias al respecto en los diversos planes de estudios, y también revisando el marco normativo.
“La pandemia ocasionada por el virus SARS-Cov-2 nos dejó importantes lecciones que es importante aprovechar. Debemos flexibilizar tanto los planes de estudio como los métodos de enseñanza para construir modelos híbridos o mixtos que permitan combinar la docencia presencial con la educación a distancia”, señaló.
En este sentido, hizo hincapié en que la aspiración debe ser formar profesionales que estén en posibilidad de seguir aprendiendo durante el resto de sus vidas. Aseveró que los problemas que enfrenta el país ocupan un lugar importante en la agenda de investigación de la UNAM en todos sus sentidos.
“Otra falsa disyuntiva es la que plantea una competencia entre las ciencias físico-matemáticas, químico-biológicas y de la salud y las ingenierías con las ciencias sociales, las humanidades y las artes.
“Debido a que las actividades de una sociedad no se reducen al mundo de la ciencia, al desarrollo de la técnica y a la economía, hoy más que nunca se hace necesario revalorar la importancia de la política, las ciencias de la sociedad y de la conducta, de las humanidades y de las artes para el desarrollo integral de nuestro país”, expresó.
Previamente, Gina Zabludovsky, presidenta de la Junta de Gobierno, recordó que hubo 21 reuniones, además de visitas a los diversos planteles de la máxima casa de estudios en el país y en el extranjero, se tomaron en cuenta las opiniones de todos los sectores para tomar una decisión.
“El ejercicio permitió identificar los principales retos y desafíos que enfrenta la UNAM y los cambios que deberá atender la nueva Rectoría”, señaló.
Hizo hincapié en que se analizaron los diversos proyectos de trabajo, buscando que se ponderara el mantener a la Universidad entre las mejores del mundo, que se promoviera el fortalecimiento del personal académico, la proyección nacional e internacional de sus integrantes y la reflexión sobre las políticas públicas.
A la ceremonia asistieron los demás aspirantes como Imanol Ordorika; el director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras, y el secretario administrativo, Luis Álvarez Icaza, quienes desearon éxito a Lomelí Vanegas.
También estuvo Patricia Dávila, como secretaria general en funciones, quien de ser nombrada en el cargo se convertiría en la primera mujer en el puesto. Esto se conocerá hasta la próxima semana, cuando se defina al nuevo gabinete universitario.