El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que en lo que va de julio sólo se han perdido 14 mil empleos a causa de la pandemia de COVID-19 y aseguró que el país tiene finanzas públicas sanas porque, reiteró, no se permite la corrupción, hay austeridad y un manejo eficiente del presupuesto.
En el último día de su gira por Oaxaca al supervisar la autopista Barranca Larga-Ventanilla, en el municipio de Santa María Colotepec, aseguró que poco a poco comienzan a darse signos alentadores en materia económica y, según el dato hasta ayer sobre empleo, se estima que la cifra cierre en julio con 19 millones 400 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social.
Ante autoridades de Comunicaciones, Banobras, municipales y el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, López Obrador dijo que en abril de los trabajadores inscritos en el Seguro Social se perdieron 555 mil empleos; en mayo, 340 mil; en junio, 82 mil, y, hasta ayer, 14 mil en julio, por lo que, dijo, espera terminar el mes sin más pérdidas.
"Nos ayudó mucho tomar la decisión de no parar tanto tiempo la industria de la construcción porque se autorizó que con medidas sanitarias, con el protocolo de salud correspondiente, desde el 1 de junio se abriera la actividad de la industria de la construcción", consideró.
Tras recibir el bastón de mando, el mandatario afirmó que trabaja de manera coordinada con el gobernador priista Alejandro Murat, con quien "no hay diferencias, no hay pleitos, no hay celos, no hay sentimientos".
El presidente también presentó al nuevo secretario de Comunicaciones, Jorge Arganis, a quien reconoció como una persona que sabe de obras y reiteró su reconocimiento al extitular de la SCT, Javier Jiménez Espriú por "su aportación" al servicio público.
Al inicio de su discurso, lamentó que en los gobiernos neoliberales se haya abandonado a la región sur-sureste del país y sólo se benefició a las regiones del norte y el bajío, "acá desgraciadamente hay más pobreza y más abandono. Se vive la paradoja y la contradicción de que es una región rica con pueblo pobre".
Agregó que de los 570 municipios de Oaxaca, la mitad, alrededor de 280, no contaban con camino pavimentado a sus cabeceras municipales, por lo que existe el compromiso de su gobierno de realizarlos antes de que termine su sexenio.
Luego de expresar su satisfacción porque las obras avanzan y no están paradas, con lo que se comienza a detonar el desarrollo turístico de la región, el Presidente manifestó que si no logra concretar algunas de ellas dejará los proyectos a los próximos gobiernos.
"No nos alcanzará el tiempo, es sufragio efectivo, no reelección, pero para otros gobiernos sería bueno dejar el proyecto de ampliación de la carretera Oaxaca-Tuxtepec y un ramal de esta supercarretera a Juquila; no descartemos esa posibilidad para este sexenio, siempre y cuando podamos terminarla.
"No queremos dejar ni una obra inconclusa, si no se termina, mejor no iniciamos, se le deja el proyecto a los gobiernos que tendrán que llegar a ocupar los cargos y hacerse responsables de la función pública", concluyó.
kl