Con el triple de casos atendidos por enfermedades respiratorias y un rebrote de COVID-19 entre el personal sanitario, que enciende focos de alerta en grandes centros hospitalarios, médicos y enfermeras demandan a la población no abandonar el uso de cubrebocas.
Ernestina Pacheco, enfermera de la clínica Tacuba del ISSSTE, en la Ciudad de México, enfermó de COVID-19 la semana pasada y, a pesar de que es la segunda vez que se contagia, ahora sólo ha tenido dolor de cabeza y de cuerpo.
“A mí me dio COVID hace una semana y la verdad es que el síntoma fue el dolor de cabeza y de huesos, principalmente, pero lo que me ayudó mucho fue que me hice la prueba para detectar si era ese contagio o influenza. Afortunadamente me atendí con el médico y sólo me recetaron ibuprofeno y paracetamol para aliviar las molestias”, explicó.
La enfermedad se genera porque se minimizaron las medidas sanitarias, como uso de cubrebocas; incluso, en la clínica ya entraban sin nada, pero también esta temporada es la de reproducción de virus respiratoriosSaidi Espinoza, Médico del ISSSTE
La enfermera detalló que la baja en la temperatura, por la temporada invernal, así como la falta de uso en cubrebocas, propició que ella y parte de su familia se enfermaran no sólo de COVID-19, sino de resfriados comunes o gripe. Además, aseguró que en su clínica de la Ciudad de México hay un repunte de casos desde finales de noviembre, ya que anteriormente se atendía a cinco personas y ahora a 16 cada día.
Con la enfermera coincidió Miguel Olivares, médico general de la clínica del ISSSTE ubicada en Marina Nacional, al señalar que la atención por enfermedades respiratorias aumentó de cinco a más de 15 pacientes por día, y dijo que es importante hacer una prueba para detectar qué enfermedad tiene cada paciente, en caso de agravarse.
Yo creo que se puede pasar a alerta amarilla si siguen en aumento los contagios, pues ya hay personal médico contagiado y los casos (ajenos al personal sanitario) siguen llegandoRafael Soto, Enfermero del CMN Siglo XXI
“Se pueden confundir muy fácil con enfermedades como resfriados, pero es importante saber qué enfermedad se tiene porque la gente sigue en movilidad, y más en estos tiempos de repunte, pues pueden propagar los diferentes virus entre familiares y demás personas, lo que puede complicar el panorama en el país. Las personas llegan por COVID, influenza y enfermedades respiratorias diversas”, dijo.
Señaló que, por el momento, se encuentran preparados con medicamentos y atención, ya que a pesar de que hay un aumento de pacientes, no todos terminan en hospitalizaciones por las vacunas que siguen surtiendo efecto entre la población, pero aclaró que es necesario esperar para saber en qué momento se darán los picos y si se extiende o termina, pues de ahí se evaluará si es suficiente la atención.
Saidi Espinoza, médico de la misma institución, mencionó que el repunte en las enfermedades ha sido principalmente por la temporada invernal y la reproducción de virus respiratorios, además de la falta de seguimiento de las medidas sanitarias, como es el uso de cubrebocas, pero agregó un componente: mucha gente se encuentra sin vacunación completa.
“Llegan con cefalea, dolor de articulaciones, tos, fiebre, dolor de oídos y diarrea. La enfermedad se genera porque se minimizaron las medidas sanitarias, como uso de cubrebocas; incluso, en la clínica ya entraban sin nada, pero también esta temporada es la de reproducción de virus respiratorios”, explicó.
La especialista comentó que es importante que la gente acuda a cualquier centro de salud, en caso de presentar algún padecimiento respiratorio, y recomendó reforzar el uso de cubrebocas, por lo menos mientras dura la nueva ola de contagios.
No habíamos tenido hospitalizados, pero ya empezamos primero con 3 y en esta semana, 7. Hemos visto personas que se quedan en cama varios días en observación, ya que llegan por COVID-19 e influenza, mitad y mitadÓscar Sosa, Médico del IMSS
Rafael Soto, enfermero en el Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del IMSS, añadió a la situación otra delicada situación, pues comentó que en ese complejo hospitalario se está contagiando el personal médico.
Expuso que, por el momento, hay tres personas con la enfermedad y el repunte se está dando: “Yo creo que se puede pasar a alerta amarilla si siguen en aumento los contagios, pues ya hay personal médico contagiado y los casos (ajenos al personal sanitario) siguen llegando”.
La situación de salud pública no es privativa de la Ciudad de México. Óscar Sosa, médico epidemiólogo de una clínica del IMSS en San Luis Potosí, detalló que también en la clínica donde trabaja comenzaron esta semana las hospitalizaciones y que ya se cuentan siete al momento, después de que no habían tenido en algún tiempo.
“No habíamos tenido hospitalizados, pero ya empezamos primero con tres y en esta semana, siete; la atención es variante en general, pero lo que sí hemos visto son ya personas que se quedan en cama varios días en observación, ya que llegan por COVID-19 e influenza, están mitad y mitad”, dijo.
El especialista comentó que el tipo de influenza es AH3N2, que no es tan grave como la AH1N1, pero que sí lleva a las personas a hospitalizarse.
“Las personas se confiaron y dejaron las medidas atrás. Dejaron de acudir al médico con síntomas, pues pensaron que era sólo gripe; por ello, es mejor prevenir y cuidarse ahorita que pueden, ya que es importante no dejar de usar medidas sanitarias, sobre todo en esta época de incubación de virus”, agregó.
Apenas el martes, el Hospital Juárez de México cambió su estatus de atención de verde a color amarillo, debido al alza de contagios.
Antonio Aguilar Rojas, encargado de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria Hospitalaria de ese centro de salud, indicó que esto se debe al aumento de casos positivos de coronavirus entre el personal médico sanitario.
Expertos piden no bajar guardia ante repunte
Las autoridades mexicanas deben centrarse en garantizar la eficacia de las vacunas contra COVID-19, si es posible bivalentes, ante el crecimiento de la enfermedad en China, puesto que, en caso de que el virus se expanda fuera de las fronteras del país asiático, al país llegaría con mutaciones de las que no se puede saber su impacto en la salud.
Así lo consideran especialistas consultados por La Razón, que además ponen el acento en otro aspecto: que la población no minimice la pandemia y, por lo tanto, no baje la guardia, evite los encuentros masivos y retome el uso del cubrebocas.
Alejandro Sánchez Flores, investigador del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica, aseguró que la situación tan grave que pasa China por COVID-19, por el momento no representa un riesgo para México, aunque aclaró que, si los contagios llegan a trasladarse a Europa o Estados Unidos, sí se deben prender alertas.
“Lo que pasa en China debe pasar forzosamente por Europa y Estados Unidos. Más bien lo que pasa en esas dos zonas es lo que nos compete a nosotros, ya que son los que marcan la pauta para lo que suceda en México. Las variantes que llegan lo hacen muy mutadas y provocan otras afectaciones”, indicó.
Explicó que en México las variantes que predominan son la BW1y BQ1, aunque aclaró que, por la temporada, el IMSS dejó de enviarles muestras para los análisis, lo que seguramente se retomará en enero, mientras que en China es la BF7 la que se encuentra causando problemas.
Sánchez Flores mencionó que, a pesar de ello, en México se deben tomar medidas urgentes para evitar mayor repunte de casos, por ejemplo vacunar a todos los niños menores de cinco años antes del verano y terminar de inmunizar a todos aquellos mayores de 65 años.
“Es cerca de 20 por ciento de la población y de ahí comenzar con los refuerzos bivalentes para alcanzar 65 por ciento de la población con el esquema nuevo”, dijo.
Lo segundo, expuso, es cambiar el comportamiento; esto es, limitar los encuentros masivos en espacios cerrados con mucha gente, así como no abandonar el uso de cubrebocas y cambiar la mentalidad de la gente que sigue minimizando la enfermedad, pues piensan que sólo es una gripe, cuando deben ir a un centro de salud para el tratamiento y para evitar la propagación de contagios.
“La gente debe tratar de no enfermarse por todos los medios, evitar encuentros masivos, vacunarse si les hace falta y evitar salir o ir a trabajar, si se tiene un contagio, ya que se puede esparcir; por ello, es importante no minimizarlo”, agregó.
Detalló que el mayor impacto que va a tener de nueva cuenta el encierro y la ola de contagios en el país asiático es en la economía mundial, como ocurrió al inicio de la emergencia sanitaria.
En opinión del virólogo de la UNAM Alberto Campillo, no hay que perder de vista la situación de China, ver qué es lo que está pasando para que no suceda algo similar en México, ya que se tiene que verificar la eficacia de las vacunas, pues no todas están avaladas.
Dijo que es importante ver si hay nuevas subvariantes o sublinajes más resistentes a los biológicos, ya que Ómicron ha sido la reinante, por encima de las demás.
“En países como Estados Unidos ya llevan cuatro vacunas y en México vamos retrasados en el tema, pero en China hay que analizar qué está pasando, pues están muriendo muchas personas y hay un alza grave de contagios, pero se requiere saber qué está fallando”, explicó.
Indicó que siempre hay un riesgo de que se creen nuevas variantes o linajes, pues tenemos un virus que sigue mutando y se resiste a morir, a pesar de las vacunas, por lo que aseguró que además es urgente que se dé un mensaje de uso de cubrebocas.
Especialistas discrepan sobre la vacuna Abdala
La conveniencia de aplicar o no la vacuna cubana Abdala como refuerzo anti-COVID-19, como se hace en la Ciudad de México desde el pasado 21 de diciembre, dividió opiniones entre especialistas, en un contexto de aumento de contagios, a la par que en los Centros de Salud locales prevalece la poca afluencia.
Ayer, Francisco Moreno Sánchez, especialista en infectología del Centro Médico ABC, recomendó no ponerse esta vacuna por cinco razones, entre ellas, dijo, porque se trata de “un experimento con seres humanos”.
En sus redes sociales, el experto mencionó que el estudio se realizó “en una población que no recibió consentimiento informado. Es decir, no se les explicó de qué se trataba el estudio. Esto rompe con las normas básicas de bioética, igual que lo que se hizo en la Ciudad de México con la ivermectina”.
El también médico internista advirtió que al no haber sido aprobada por la OMS, “no tiene sustento científico para recomendarla”.
Explicó que actualmente el mundo ya no se encuentra en la etapa en la que no había vacunas para combatir el COVID-19, como fueron los últimos dos años, por lo que acusó que el uso de Abdala no se eligió por un tema de salud, sino por un fin político.
“Ahora sabemos que hay mejores vacunas, más actualizadas y simplemente se tomó la decisión de aplicar esta vacuna por fines políticos. La salud, seguridad y eficacia no importaron en la decisión”.
Moreno Sánchez señaló también que la vacuna Abdala contiene hidróxido de aluminio como adjuvante, algo que no se hace para otras vacunas contra el virus, puesto que disminuye su eficacia. Y acusó que en un principio, la protección consistió en la aplicación de tres dosis, pero nunca fue evaluada como refuerzo o contra las nuevas subvariantes.
En contraste, el epidemiólogo Carlos Alberto Pantoja Meléndez consideró que con la información publicada a la fecha, el biológico “parece ser bueno”, por lo que recomendó su aplicación.
“La vacuna parece ser buena, el hecho de que esté registrada o no ante la OMS no siempre es una buena guía, por ejemplo, todavía no registran la Sputnik”, indicó.
En entrevista con La Razón, el experto consideró que de acuerdo con artículos que se publicaron en Cuba, se trata de una “buena vacuna”, pues es un tema con el que “difícilmente se puede jugar”, sobre todo porque ya se aplicó en su país de origen.
Para el también catedrático de la UNAM, el recelo de la población para aplicarse la vacuna podría tener que ver con “la mala publicidad” que se ha hecho de las cosas que vienen en Cuba”; sin embargo, señaló que en ese país también se probaron con criterios de control “estrictos”, por lo que no deberían tener algún problema.
Pantoja Meléndez argumentó que como ya no nos encontramos en aquella época cuando la emergencia era latente, ahora es “válido” preguntarse qué tanto sirve una vacuna u otra. No obstante, “la mejor vacuna es a la que se tiene acceso, pero la que sea factible”, expresó.
“Estas vacunas, la Abdala y la Soberana, son a las que tuvo acceso Cuba y allá han tenido un buen manejo de la pandemia; entonces, al haberse puesto en población cubana, yo considero que es una buena vacuna, ¿puede haber unas mejores? Sí”, señaló.
A la fecha el Gobierno capitalino ha recibido 220 mil dosis y están por ser entregadas otras 180 mil para un total de 400 mil previstas.
UE, en “vigilancia activa” por China, donde prevén
9 mil fallecidos por día
Países de la Unión Europea (UE) acordaron mantener “vigilancia activa” ante el aumento de contagios de COVID-19 en China, pero rechazaron solicitar prueba negativas a viajeros procedentes de esa potencia, pese a alertas de que Beijing sumaría hasta nueve mil muertes diarias, según un estudio de rastreo.
Un día después de que Italia y Estados Unidos anunciaran que retomarán este requisito para reducir la propagación del virus, ante el temor de que surjan nuevas variantes de SARS-CoV-2 detonando un efecto expansivo del virus, la Comisión Europea descartó imponer restricciones a personas que procedan de esa zona de riesgo, al sostener que no hay datos que apunten a la circulación de nuevos linajes que pongan en riesgo a su población, como al inicio de la pandemia, pues China fue el primer epicentro.
Pero reconocen que al registrar un alza importante de contagios, se requieren posibles ajustes a las normas sanitarias.
Ello apunta a la vacunación COVID más que a posibles controles, por lo que podrían definir una respuesta coordinada para ampliar la inmunización o reforzar los llamados para que la población cuente con esquema completo de protección, mientras sigue abierta la puerta a otras alternativas de protección.
Al respecto, algunos gobiernos llaman a anticiparse, pues es posible que ciudadanos contagiados ingresen a través de sus aeropuertos.
Por ello, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz, instó a valorar la implementación de controles en torno a la amenaza, principalmente en el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la puerta principal por la que ingresaría el virus.
Aseveró que se debe evaluar la experiencia adquirida para determinar qué acciones tomar, pues comentó que la oleada que enfrenta la potencia asiática debe ser un llamado de atención como al inicio de la pandemia. Análisis en el que la ministra de Ciencia e Innovación ibérica, Diana Morant, pidió ser prudentes, de acuerdo con Telecinco.
En tanto, otras regiones fuera de la UE ya toman acción como India, Corea del Sur y Taiwán al aplicar un plan de contención preventiva, como herramienta para evitar que personas contagiadas ingresen a su territorio, pues ésta fue clave en oleadas previas.
Y Gran Bretaña estudia aconsejar modificaciones en la materia ante la llamada explosión de infecciones en China en medio de la reapertura de fronteras del régimen de Xi Jinping, lo que da un margen de respuesta de poco más de una semana, pues faltan nueve días para que China permita que más ciudadanos arriben a su territorio, tras relajar sus normas sanitarias y dejar de reportar la incidencia de positivos y fallecimientos de manera diaria.
Sobre estos datos, una firma de rastreo sanitario advirtió que China enfrenta un grave reto en el que se anticipan al menos dos picos de infecciones, uno en la misma semana en que prevé reabrir las fronteras y otro más en marzo próximo, cuando se cumplen tres años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria.
El análisis del equipo de epidemiólogos Airfinity, basado en datos que las provincias actualizaron antes de eliminar la política cero Covid, alerta que ese régimen contabilizará hasta nueve mil decesos y 1.8 millones de infecciones diarios en plena relajación de normas sanitarias.
Propagación que se ahondará en la capital y en Guangdong, aunque líderes de Beijing insisten que fuentes y medios de Occidente exageran la situación, pues aseguran que sólo en la última semana hubo siete lamentables fallecimientos y unos mil 800 casos.
Datos que contrastan con los acumulados en casi tres años, pues la cifra de defunciones que estima como diarias la firma es casi la mitad de las 17 mil que registra la Universidad Johns Hopkins, institución que también reporta 4.4 millones de chinos que contrajeron el virus en más de 30 meses.
No obstante, la situación seguirá escalando, pues prevén que la emergencia estallaría en aproximadamente dos semanas, plazo en el que estiman se tripliquen las cifras con 3.7 millones infecciones para el próximo 13 de enero, según datos recogidos a mediados de mes.
Además, este modelo de rastreo expone que el segundo pico se producirá el 3 de marzo del 2023 fecha en la que señalan “es probable que los casos diarios alcancen 4.2 millones por día”, periodo en la que las áreas rurales serán las más afectadas, debido al retraso con que la explosión de casos, con un posible descenso de la ola COVID a finales de mes para continuar a la baja durante abril y mayo.
Esto mientras medios reportan que entre las ciudades críticas al momento se encuentra Shanghái, que a mediados de año estuvo dos meses bajo el peor confinamiento. Los hospitales están rebasados y los mismos directivos de estos centros reconocen que gran parte de su personal se enfermará y llevará el virus a sus casas, lo que provocará la reducción de trabajadores para atender a los infectados.