Desarrolladores de prototipos detectaron al menos seis inconsistencias en los lineamientos de la Comisión Federal para Prevenir Riesgos Sanitarios (Cofepris) para adquirir y fabricar ventiladores mecánicos ante la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Advirtieron que estas fallas, entre las que destacan que no queda claro quién autoriza la producción y que el rango de 0 a 150 respiraciones por minuto es incorrecto, ya que nadie respira a ese ritmo, se convertirán en un cuello de botella burocrático para surtir los equipos al sector.
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En torno a la frecuencia respiratoria, Resistencia Tmx, un grupo de científicos de Sonora, aseveró que un adulto en reposo lo hace 20 veces por minuto y un atleta “a tope”, llega a 60.
Agregaron que se pide que los dispositivos no contengan PVC y que estén disponibles en el país, pero las bolsas que usan son de ese material y la mayoría son importados, y los modos de ventilación beneficia a dos marcas.
También señalan ambigüedades en el consumo de electricidad, así como contradicciones en el suministro de agua del dispositivo, lo que comprometería su proyecto, afirmó el vocero de Resistencia Tmx, Sergio Zaragoza.
“No define si será la Cofepris quién autorizará la fabricación a corto plazo. Insisto que la Cofepris y la Secretaría de Salud deben exentar a los potenciales fabricantes de las aprobaciones para manufacturarlos, mientras dure la emergencia sanitaria, pero el fabricante debe comprometerse a que el equipo está probado bajo normas internacionales”, manifestó.
Resistencia Tmx, que iniciará pruebas en animales vivos, último paso para cumplir con dichas reglas, comentó que buscan adelantarse a las restricciones de la Cofepris, que exige un rango de respiración irreal, pues estiman que una persona lo hace cada 2.5 segundos.
Otro de los errores, señalaron, es que se pide evitar a toda costa el uso de cloruro de polivinilo (PVC), material que usan las bolsas AMBU o resucitadoras utilizadas en todo el mundo, esencial en su proyecto.
La Cofepris, apuntó Zaragoza, busca cuidar a empresas nacionales, pero se contradice, porque exige que los componentes deben estar disponibles en el país, cuando se sabe que la mayoría de los sensores son de importación.
Asimismo, advirtió que como fabricantes también se les exige al menos un modo de ventilación (con control de volumen o de presión o presión soporte), que sólo beneficia a dos marcas AutoFlow (de Dräeger) y ASV (de Hamilton), que los obligaría a depender de su suministro.
Reiteró que hay errores técnicos como que el equipo no suministre más de 40 centímetros cúbicos de agua, cuando la norma establece que debe ser sobre Presión Positiva al final de la Expiración, que es de 40+20. O como el volumen de corriente, cantidad de aire que entra en los pulmones, que se establece de dos a dos mil, pero no específica en caso de atención neonatal o pediátrica.
Al respecto, otros fabricantes han solicitado eliminar las trabas burocráticas, como Volkswagen que anunció que puede sacar entre 80 y 90 respiradores al día para donarlos al Ejército para la atención de pacientes contagiados que requieran ventiladores mecánicos, que según las expectativas, podría llegar a unos 10 mil.
El dato: Ingenieros y técnicos también se han pronunciado por crear asistentes robóticos para que puedan apoyar en el uso de respiradores manuales.
Invierte México 7 mmdd en cubrebocas, guantes…
El Gobierno federal destinará más de siete mil millones de pesos para adquirir insumos médicos para enfrentar la pandemia del Covid-19 en el país, cuya etapa crítica se acerca.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó, desde el pasado 25 de marzo, que inició las gestiones para comprar mascarillas, guantes y respiradores, a través de la empresa China Meheco; y días después se giraron los pagos por 11 millones 500 mil cubrebocas modelo KN95, avaladas por organismos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Agencia Federal para Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), y 16 millones 174 mil mascarillas estilo quirúrgico, así como guantes.
“El 6 de abril, siete días después, se recogió la primera mercancía en Shanghái, siendo el inicio del abastecimiento más ágil en la historia del a pandemia”, informó el canciller Marcelo Ebrard.
Asimismo, confirmó que despegó un segundo vuelo a China por más insumos, el cual retornará hoy en la noche.
Con información de Antonio López
