El Gobierno federal y el periodista Carlos Loret de Mola chocaron ayer luego de que en la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador se retomó el montaje sobre la supuesta detención de la ciudadana francesa Florence Cassez e Israel Vallarta, ocurrido en diciembre de 2005, donde se señaló al comunicador de haberse prestado al engaño; también se anunció la revisión del caso Vallarta.
A través de Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), se lanzaron cuestionamientos a Loret de Mola y a lo difundido en aquella época cuando se recreó el operativo policiaco a cargo del entonces director de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AFI), Genaro García Luna, en el rancho “Las Chinitas”, en el Estado de México.
“Esa mañana del 9 de diciembre de 2005, Carlos Loret de Mola, a las 6:45 de la mañana le hizo creer a su audiencia que estaban presenciando y que estábamos viendo un operativo en vivo y en directo en el rancho de Las Chinitas, donde iban a atrapar a dos peligrosos secuestradores que formaban parte del grupo de Los Zodiaco, y a liberar a una familia”, dijo Villamil.
En su recuento, agregó que durante la transmisión “se presentó a una ciudadana francesa, Florence Cassez, como secuestradora y se torturó y se condenó como si fuera secuestrador a Israel Vallarta, quien todavía sigue detenido y curiosamente al que nunca el señor Carlos Loret de Mola le ha pedido disculpas por haber transmitido en vivo una tortura”.
En respuesta, Carlos Loret afirmó que seguirá haciendo periodismo “al costo que sea”, a pesar de la embestida que, señaló, se montó en su contra en la mañanera de ayer por un caso de hace 16 años y por el cual ya se disculpó.
En videomensaje destacó: “yo hace 16 años acepté el error y he ofrecido disculpas públicas varias veces y he enfrentado consecuencias legales, y él no. Él para esconder la realidad hace un montaje cada mañana. Yo voy a seguir haciendo periodismo al costo que sea”.
Afirmó que su error fue no haberse dado cuenta, desde el estudio donde conducía su noticiero, de esta situación, y criticó: “¿me acusa de montajes el de la rifa del avión que no era avión, el que fue a visitar enfermos de Covid y resulta que eran soldados actuando; el que ha dicho 27 veces que ya domamos la pandemia?”
Añadió que el mandatario aprovechó para atacar a periodistas incómodos que no se han sometido a adularlo o aplaudirle.
“No ha podido desmentir las noticias relacionadas con su hermano Pío, su prima Felipa, el productor Epigmenio o Manuel Bartlett”, resaltó.
En la conferencia también salió a relucir el nombre de Azucena Pimentel, entonces productora del noticiero y hoy funcionaria de la Presidencia. López Obrador advirtió: “si ella tuvo que ver, no puede trabajar en el gobierno de nosotros”.
Pimentel respondió más tarde en Twitter: “esto no se trata de nosotros sino transformar un país. Se trata de erradicar un régimen e implementar otro, más justo y equitativo. Eso cuesta sangre y genera odios y adversarios. No importa, hay que seguir con congruencia donde sea”.
Y recuperó un documento que difundió en 2019 sobre este tema donde precisó que “en la cabina de un noticiero de televisión no se tiene control sobre los hechos en vivo que se están poniendo en pantalla (...) No hay manera ni tiempo de falsear hechos ni elaborar montajes”.
wPablo Reinah, otro de los periodistas involucrados, en lo que ayer se llamó “telemontaje”, recordó que obtuvo a través de la CNDH el reconocimiento de que la AFI ocultó información del operativo de diciembre de 2005, por ello “propongo ocuparnos del México de hoy”.
El Presidente López Obrador dijo que los medios deben regularse a sí mismos, pensando en la ética. “En la república restaurada se decía que la prensa se regula con la prensa, y yo sigo pensando en eso: que la prensa ayude, y considerar que hay más información, existen las redes sociales, estas conferencias”, refirió.
Debe haber cambios en el sistema judicial, añadió, aún cuando esto lleve tiempo porque “no queremos que en las cárceles haya gente injustamente detenida, no queremos presos políticos, que esté sufriendo sin haber cometido un delito”.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, opinó que fue una “escenificación burda” el caso de la detención de Cassez y Vallarta, donde se violaron sus derechos como la presunción de inocencia, el derecho fundamental de ser puesta a disposición de manera inmediata ante el Ministerio Público.
“Y el tercer derecho, el que tiene todo extranjero a la notificación, contacto y asistencia consular de su país Francia. Fue hasta 35 horas después de su detención cuando estuvo en presencia el cónsul de Francia en México”, explicó, al recordar que la Corte ordenó la liberación inmediata de Cassez.
Sobre una pronta liberación de Vallarta, López Obrador sostuvo que pedirá que se revise el caso.
“No vamos a apoyar a quien no tenga razón, se apoya al que es víctima de una injusticia; se debe asumir y actuar de manera responsable”, ratificó.
