Ante la crisis de abasto de agua que afecta a la Zona Metropolitana del Valle de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a una reunión urgente a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, y al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, para explorar vías alternas de suministro del recurso.
A Palacio Nacional acudieron ambos mandatarios, así como el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez Santoyo, con quienes López Obrador revisó los proyectos de agua, además de las condiciones de las presas y el Sistema Cutzamala que abastece al Valle de México y que está al 38.7 por ciento de su capacidad.
Personal de la Conagua manifestó que hay varias formas de llevar agua a la zona metropolitana; sin embargo, los detalles serán presentados por el Presidente López Obrador, ya que podría ocasionar descontento entre los pobladores donde sería extraída el agua.
Previamente, el mandatario federal revisó con funcionarios de la Conagua, encabezados por su titular Germán Santoyo, los puntos prioritarios de la gestión y abasto del agua en el país.
Pueden explotar de manera irracional un recurso y no hay quién regule, porque por encima de todo está lo mercantil (…) Tiene que haber un Estado que promueva el desarrollo, que haya planeaciónAndrés Manuel López Obrador, Presidente de México
Por la mañana, al referirse a la crisis del agua, López Obrador planteó llevar el líquido hacia la Ciudad de México o al norte del país a través de acueductos, desde los ríos de Tabasco o Veracruz. “En el sureste está el 70 por ciento del agua del país. Entonces, cualquiera podría decir: ‘así como lamentablemente traemos gas de Texas por gasoductos, ¿por qué no en acueductos traemos agua del Grijalva, del Usumacinta, del González, el río Coatzacoalcos, del Papaloapan y de todos los ríos de Veracruz hacia la Ciudad de México o hacia el norte, para llevar agua a Nuevo León y a otros estados?”, declaró.
Comentó que otra opción podría ser llevar las empresas que necesitan del agua al territorio del sur-sureste, atrayendo de esta manera la urbanidad y modernidad hacia aquellas demarcaciones e impulsarlas económicamente.
Opinó que esto sería un buen proyecto frente a la situación de escasez del recurso natural en al menos 23 entidades, ya que es fundamental para la alimentación y el desarrollo humano.
“¿Por qué no orientamos el crecimiento donde hay agua? ¿Por qué traernos el agua para acá y no seguimos impulsando el sureste para que se vaya poblando, más si allá no está el agua? Claro, significa más desarrollo, bienestar, y esto se va a ir logrando para que no se siga concentrando la población en las grandes urbes”, afirmó.
López Obrador dijo que es importante que el Estado promueva el desarrollo, porque “los tecnócratas neoliberales plantean que debe de desaparecer el Estado y que todo tiene que quedar al mercado”.
Entonces, añadió, “pueden explotar de manera irracional un recurso y no hay quién regule, porque por encima de todo está lo mercantil (…) Tiene que haber un Estado que promueva el desarrollo, que haya planeación”.
Más adelante, explicó que se despoblaron los municipios de México, la mayoría en el sector del campo y, al contrario, hubo un crecimiento en las ciudades fronterizas.
“Imagínense, Veracruz, que es más que un estado, que tiene de todo; en el periodo neoliberal abandonaron Veracruz más de un millón de veracruzanos. Un estado que tiene agua, buenas tierras para la producción agropecuaria, bosque, minerales, petróleo, gas, todo, se fueron a las maquiladoras, sí, Reynosa y (Ciudad) Juárez. No, hay que procurar que la gente tenga oportunidades donde nació”, enfatizó.
Ejemplificó con el caso de Panamá, donde se está perdiendo el recurso hídrico, lo cual se refleja en la disminución del canal donde a diario se movilizan los barcos cargueros. “Nosotros deseamos que resuelvan el problema de la falta de agua, ese es el fondo del asunto, para que tengan paso más barcos por el canal”, anotó.
López Obrador aprovechó para adelantar que el 26 de febrero inaugurará el rompeolas de Salina Cruz, Oaxaca, el cual permitirá que lleguen barcos de gran calado.
Almacenaje de presas se mantiene a la baja
El almacenaje de las 210 principales presas del país se ubicó hasta esta semana en 50 por ciento y mantiene su tendencia a la baja, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Respecto a la semana anterior, los embalses bajaron un punto porcentual y no se registraron lluvias de consideración, a pesar de los frentes fríos.
En particular, el nivel de llenado conjunto de las tres presas de almacenamiento del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria), que suministran 25 por ciento del abasto de la Zona Metropolitana del Valle de México, derivado de la sequía que prevalece en la cuenca, disminuyó de 39.3 por ciento de su capacidad ordinaria, reportado el pasado martes, a 38.7 por ciento; expuso la directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Citlalli Elizabeth Peraza Camacho en sesión semanal.
De esta manera la presa El Bosque pasó de 59.5 de su nivel de llenado a 58.7 por ciento, mientras que Valle de Bravo disminuyó de 33.2 a 32.5 por ciento, y Villa Victoria se conservó en 30.2 por ciento reportado el martes anterior.
En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó hoy que durante la última semana se registraron temperaturas mayores a 35 grados, especialmente en la vertiente del Pacífico Sur. En Alpoyeca, Guerrero, se estableció un récord histórico a nivel nacional, al alcanzarse 40 grados el 10 de febrero, superándose los 39 grados registrados el 26 de febrero de 2023. Además, recordar que 2023 se consideró como el año más cálido de la última década.
En lo referente a las temperaturas mínimas, las cifras de -10 a 0 grados se observaron en zonas de Baja California, Chihuahua, Durango, Estado de México, Sonora y Zacatecas.
Especialistas urgen a definir “qué se va a hacer” ante crisis de agua en CDMX
Especialistas en materia de medio ambiente coincidieron en alertar sobre la urgencia de que se tomen medidas para enfrentar un inminente incremento en la crisis del agua que ya se vive en la Ciudad de México, pues de lo contrario, dijeron, el llamado Día Cero llegará entre abril y junio de este año.
Keyla Ramos, ingeniera ambiental por la UNAM, dijo a La Razón que el 2023 fue al año más seco a nivel nacional en mucho tiempo, y se prevé que este 2024 venga peor, lo que ha repercutido en problemas de disposición de agua.
Mencionó que la crisis por desabasto que ya se vive en la Ciudad de México podría alcanzar su punto máximo en el transcurso del mes de junio, si no se toman medidas de inmediato.
La especialista señaló que en circunstancias como ésta se requiere de recursos de algún un fondo especial para rehabilitar los pozos, pero lamentablemente, dijo, el Gobierno federal decidió desaparecer el Fonden.
Comentó: “La anulación del Fonden fue como si le quitaran el seguro a un coche; en cualquier momento puede pasar un accidente y no se puede correr el riesgo de estar desprotegidos, con la naturaleza no se puede negociar, porque es claro que esto del agua cuenta como un desastre natural”.
La académica señaló que si no se toman medidas, la escasez de agua se agravará y afectará a otras actividades prioritarias y productivas, por lo que sugirió suspender actividades presenciales que involucren el uso de agua y que no sean prioritarias o “de vida o muerte”.
Afirmó: “El Gobierno de la Ciudad de México debería hacer un llamado a los deportivos y albercas públicas a que suspender a la brevedad actividades, pues si bien el deporte es importante, tenemos que adaptarnos a las necesidades”.
Mencionó que además de lo que implica la renovación constante del agua de las piscinas, los usuarios suelen bañarse en los centros deportivos al terminar su actividad física, lo que incrementa el consumo del vital líquido.
Ramos agregó que el escenario que hoy se vive es consecuencia del descuido del medio ambiente, y advirtió que mientras las autoridades y los ciudadanos no tomen cartas en el asunto, aumentará la crisis.
E insistió en que en estos momentos se deben ofrecer alternativas para atender la emergencia, sin dejar de pensar en políticas de largo plazo, para que no se vuelva a dejar de lado este tema, como se hizo por muchos años.
Por su parte, la activista ambiental Estefanía de Garay aseguró que la capital se encuentra en una emergencia hídrica como consecuencia de muchos factores, entre ellos la devastación de los bosques, y advirtió que, en su opinión, el Día Cero podría llegar en abril.
Sin embargo, hizo un llamado a la población a no entrar en pánico, pero sí a estar consciente de la situación por la que atraviesa el Valle de México, y de que “se viene un año complicado”.
La activista indicó que “se necesitan 90 millones de pesos anuales para invertir en el agua, no sólo en la renovación de las tuberías, sino en hacer una mejor gestión, porque cuando hay escasez, los más afectados siempre son los más pobres”.
De Garay indicó que el Gobierno de la capital “se debe pronunciar sobre la crisis hídrica y explicar a la ciudadanía qué se va a hacer”, además de que debe poner atención a la crisis inmediata y mejorar el cuidado del medio ambiente.
Empresarios ven deterioro “severo” en infraestructura hídrica y legislación “perversa”
México padece un “severo” deterioro en infraestructura hídrica y un creciente mercado ilegal en las redes de distribución; además, la legislación actual es obsoleta y hasta “perversa” y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no tiene la capacidad técnica ni financiera para enfrentar estos desafíos, los cuales, de no atenderse de manera urgente, generarán un problema “mayúsculo” en el país en pocos meses, particularmente para el consumo humano, alerta la Iniciativa Privada (IP).
Además de millonarias inversiones, el Gobierno debe tomarse en serio este problema y plantear una estrategia de largo alcance que evite una crisis mayor. También, se debe generar una mayor cultura y consciencia del cuidado del agua entre la población, exponen representantes del sector privado a La Razón.
“El agua es un tema relevante en el país, pero no se le ha concedido la importancia que requiere, no sólo en esta administración, en muchas otras, tal parece que no es un tema que debiéramos tener en la agenda diaria, y es un error”, comenta Eduardo Viesca de la Garza, presidente de la Comisión de Agua de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y de apoyo al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El especialista asegura que las fracturas que hay en la red de agua potable provocan que, a nivel nacional, se pierda 47 por ciento de cada 100 litros que se producen; en la Ciudad de México es 42 por ciento y en algunos municipios llega a ser mayor a 50 por ciento.
Además, dice, hay tres mil 612 plantas de tratamiento de agua que se construyeron en 60 años con una inversión por 1.4 billones de pesos; de éstas, 70 por ciento no funciona, es decir, dos mil 530.
A esto se suma la ineficiencia y la falta de recursos en los organismos operadores de agua; de los dos mil 530 que hay en la nación, sólo 20 por ciento registra números negros, afirma el representante de Concamin.
En su opinión, hay una ausencia de política económica del agua. El último ejercicio “serio” que se hizo fue a finales de los 80 y se tuvo un visión de aproximadamente 25 años, pero ese trabajo ya se agotó y no ha habido un nuevo diseño con visión de Estado, en el que se contemplen por lo menos unos 25 a 30 años.
“Es un tema que ha sido postergado, como no ven las tuberías, no se le da la importancia que tiene”, expone.
Al respecto, Jorge Ramírez, vicepresidente nacional de Sustentabilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), considera que la Ley de Aguas Nacionales es una legislación “perversa”, que no sólo no incentiva el ahorro, sino que estimula un mayor gasto de este insumo.
En el sector agropecuario, explica, si se tiene un título de concesión de determinados litros por segundo y no se utilizan, cortan el agua. Esto implica que, si una persona invierte en sistemas de tecnología para ahorrar, corre el riesgo de que le reduzcan su título y su terreno pierda valor, porque éste se base en la cantidad de líquido que se tiene disponible.
Ambos especialistas consideran que podrían existir otros casos como el de Monterrey, que hace unos meses sufrió de escasez de agua. Viesca de la Garza comenta que la Ciudad de México está en una situación “crítica”, con bajos niveles de agua en presas. “Si no llueve antes de mayo, el escenario es preocupante”.
Ramírez destaca que la zona conurbada del Valle de México, como Naucalpan y Huixquilucan, y urbes del Bajío y norte del país pueden ser los próximos Monterrey, porque están llegando a niveles preocupantes. León y Aguascalientes, acota, empiezan a padecer este problema, cuando su estrategia hídrica es de las más resilientes.
Otro problema es la existencia de un mercado ilegal del agua “muy grande”. Se estima, expone el representante de Coparmex, que entre 15 y 20 por ciento de los pozos que están en las manchas urbanas no es legal, “y es muchísimo lo que se extrae de ahí”.
Los expertos coincidieron en que si bien la industria registra ya algunos problemas de escasez, aún son menores, ya que sólo usa cinco por ciento del agua del país, a lo que se suma que el sector cuenta con plantas recicladoras y otras tecnologías para enfrentar este problema. Sin embargo, acota Ramírez, es necesario que el sector privado siga invirtiendo para depender lo menos posible de las redes urbanas y enfrentar mayores problemas en el futuro.
PAN y Morena riñen en el Congreso por el tema
Durante la sesión plenaria de ayer en el Congreso de la Ciudad de México, diputados del PAN y de Morena se enfrascaron en una disputa verbal relacionada con la crisis hídrica.
La presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua, Luisa Gutiérrez Ureña, acusó en tribuna que diputados del guinda bloquean, con sus ausencias, las reuniones para discutir los dictámenes pendientes.
La legisladora del PAN pidió a la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva que descuenten la dieta correspondiente a los diputados que integran la citada comisión y que han incurrido en falta reiteradas sin justificación.
Además, pidió la inmediata remoción de los legisladores de Morena Martín Padilla, Alejandra Méndez y Carlos Cervantes, así como de Gonzalo Espina, perteneciente a la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal.
Explicó: “Además de faltar, no enviaron en tiempo y forma el justificante a sus faltas, reuniendo más de tres faltas consecutivas, por lo que pido que se cumpla lo solicitado, de acuerdo con el artículo 79 de la Ley Orgánica del Congreso”.
Luisa Gutiérrez aseguró que “la capital está en la peor crisis hídrica de su historia, quienes hoy tienen en crisis a la ciudad por un tema de abastecimiento son el Gobierno federal, el local y los diputados faltistas de Morena”.
En respuesta, el diputado de Morena Carlos Cervantes indicó que su partido ha hecho señalamientos puntuales a proyectos que ha presentado la presidenta de la comisión, los cuales no han sido atendidos, por lo que consideró que la panista “es incapaz”.
“Nunca ha habido un solo diálogo para poderlos corregir, ella simplemente los quiere presentar como ella los entiende y quiere que se voten en automático, eso no va a suceder, porque nosotros exigimos que antes de votar, se discuta entre todos”, sentenció.
En tanto, la coordinadora de Morena, Martha Ávila, pidió a Luisa Gutiérrez tomar su papel como presidenta con seriedad. “No se debe justificar diciendo que somos mayoría; cada una de las comisiones debe informar lo que sucede en los micrositios y no hay ninguna publicación en la comisión del agua”, dijo.
26 de junio de 2024, el gran y temido “Día 0” por falta de agua
Las complicaciones por el suministro de agua en México es un tema que preocupa cada vez más a la población. Expertos en el tema han hablado de que se acerca un “Día 0”, al menos para la capital mexicana, que se prevé ocurra el próximo mes de junio. Más allá de una fecha “apocalíptica”, se ha nombrado así a la fecha límite en que el Sistema Cutzamala –que abastece a una cuarta parte de la capital mexicana—podrá satisfacer la demanda de los habitantes de la Ciudad y algunas zonas del Estado de México. Algunos otros expertos, como la Organización de la Naciones Unidas y la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (AgUAM), indicaron que el llamado “Día 0” ocurrirá hasta 2028; sin embargo, sea junio de 2024 o hasta 2028, ¿estamos preparados para un desastre así?, ¿qué medidas se implementarían?