El sacerdote y activista Alejandro Solalinde defendió su propuesta para que desaparezca el Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró que el comisionado Francisco Garduño se va a ir y acusó que quienes lo critican no han hecho nada para solucionar la crisis migratoria que enfrenta México.
En entrevista con La Razón, negó que exista protagonismo de su parte al proponer que haya cambios de fondo, pues desde el año pasado ya tenía acercamientos con el Gobierno federal para que se llevaran a cabo, por lo que dio por hecho que el actual titular del INM, Francisco Garduño, y sus 32 delegados, se irán.
“La propuesta ya fue aceptada por el Presidente y sólo se van a revisar detalles, pero ya es un hecho que el Instituto Nacional de Migración desaparece; es un hecho que todas las personas que están como delegados se van, además de que la mayoría de su personal no estará ahí porque desaparece. Francisco Garduño se va”, afirmó.
Adelantó que será coordinador nacional honorario del nuevo organismo que se encargará de la migración en el país, una vez que se termine la operación del Instituto Nacional de Migración.
Criticó a organizaciones como Pueblo sin Fronteras, Centro de Dignificación Humana y el Consejo Ciudadano del INM, que lo han calificado de “protagonista” por presentar una iniciativa que, en la coyuntura, señalan, busca proteger al Gobierno federal de los sucesos ocurridos en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Pueden decir lo que quieran las organizaciones de Pueblo sin Fronteras y la otra respecto al protagonismo, pero no se puede decir nada de ellos, si han trabajado para Estados Unidos en la creación de caravanas; no han hecho nada y menos el Consejo Ciudadano de Migración, que ha trabajado de la mano con la misma dependencia”, dijo Solalinde.
Aclaró que no pertenece ni ha pertenecido a partido político alguno, pues, aunque admira al Presidente Andrés Manuel López Obrador, no va a trabajar para él, sino con él, dijo, para la transformación de México.
Expuso que sí se requieren los cambios en el Instituto Nacional de Migración y por ello el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya aceptó su propuesta de desaparecer esa institución, aunque reconoció que falta todo el trámite legislativo y constitucional para que se lleve a cabo.
Sostuvo que los recursos económicos con el que se va a financiar la propuesta son los mismos de esa dependencia federal, lo que también, planteó, es un misterio, puesto que según él se desconoce cuánto dinero tenga.
Aceptó que el comisionado del INM, Francisco Garduño, hizo bien el trabajo de contención que le encargaron, pero aseveró que eso se debe terminar para que se mejore el trabajo.
El padre aseguró que el panorama migratorio en México es de “alerta máxima”, debido a que lo ocurrido en Ciudad Juárez, Chihuahua, con la muerte de 40 personas, “prendió las advertencias” de todos los niveles de Gobierno, por el riesgo que corren los extranjeros en su paso por el país.
“Cuando el Presidente comenzó a hablar de puertas abiertas, de inmediato comenzaron las caravanas a través de Pueblo sin Fronteras; con ello llegaron las amenazas de Estados Unidos y el alza de aranceles.
“Por ello, el INM fue sacado de su ámbito para integrarlo a Relaciones Exteriores, ya que el secretario Marcelo Ebrard es quien tiene todo ese tema, pero se privilegió el tema de contención”, dijo.
Desde octubre del 2022, Solalinde ha tenido acercamientos con el Presidente para analizar el tema de migración -de acuerdo con el sacerdote-, pero por cuestiones de agenda no se han podido llevar a cabo, por lo que la fecha de esta semana en la que se reunieron ya estaba prevista.