Con el apoyo de todos los Grupos Parlamentarios, el Senado de la República condenó la irrupción de la policía de Ecuador en la Embajada de México en la ciudad de Quito; acto que calificó como una flagrante violación de las normas internacionales que regula la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
La Cámara Alta expresó que tanto el rompimiento de relaciones con Ecuador, como la determinación del gobierno de México, de iniciar un procedimiento contencioso ante la Corte Internacional de Justicia, son medidas tanto necesarias como proporcionales a la gravedad de los acontecimientos.
“Por lo que respalda firmemente ambas decisiones como un acto de legítima defensa de la soberanía y dignidad nacional, así como del derecho internacional,” declaró la presidenta de la mesa directiva del Senado, Ana Lilia Rivera.
El acontecimiento en Ecuador donde la policía entró por la fuerza a la embajada mexicana para capturar al exvicepresidente de aquel país, Jorge Glas, por actos de corrupción, fue el primer punto en el orden del día de los trabajos del Senado.
En el posicionamiento unánime, la también legisladora por Morena, Ana Lilia Rivera, mandó un mensaje al pueblo de Ecuador a nombre del Congreso de México.
“Destaca que en México se valora la estrecha relación y sólida amistad que se ha desarrollado con la República de Ecuador a lo largo de casi dos siglos. Y, por lo tanto, el Senado de la República reitera al pueblo ecuatoriano su mayor respeto, deferencia, deseos de bienestar y de bien vivir, como una expresión congruente con el sentir de la nación mexicana” sostuvo.
Los partidos en la Cámara también fijaron su posicionamiento. Por el Grupo Plural, el senador Emilio Álvarez Icaza expuso que el caso con Ecuador debe servir para que nuestro país sea congruente en su política exterior con otras naciones con los que ha habido diferencias en el actual sexenio.
“No podemos ser un país que utilice doble vara, porque uno de los ejes de la política exterior es la congruencia. No podemos cerrar los ojos ante lo que sucede en Nicaragua o lo que sucede en Venezuela, Tampoco podemos tener una política que nos lleve a conflictos con países hermanos como Perú o como Panamá”, declaró el senador Icaza.
Del lado del PRI, tomó la palabra la ex canciller y una de las voces con más experiencia en política exterior de entre los partidos de oposición, la senadora Claudia Ruiz Massieu, quien advirtió que uno de los mayores retos a los que se enfrena México y Ecuador, es al crimen organizado.
“Uno de esos retos es la presencia de la actuación de la delincuencia organizada en ambos países. Por eso es lamentable que no hayamos podido encontrar estos conductos de comunicación para enfrentar de mejor manera y conjuntamente este tipo de retos. Porque la confrontación entre nuestros gobiernos favorece exclusivamente a quienes retan la autoridad del gobierno de México y del gobierno de Ecuador”, declaró.
El Partido Acción Nacional también respaldó el trabajo de la Secretaría de Relaciones Exteriores e hizo un reconocimiento público a todo el cuerpo diplomático de México que enfrentó a la policía de Ecuador por defender nuestra embajada.
En su intervención, la senadora panista Alejandra Reynoso, habló del papel que jugó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la crisis con la nación sudamericana. “Hay que decirlo que esta crisis no surgió de la noche a la mañana, que esta crisis no sucedió de la nada y es una pena que el Presidente López Obrador sea un generador de crisis, no solamente crisis en salud, crisis en educación, crisis ambiental, que genere crisis diplomáticas lo mismo con Perú, con Bolivia, con España, con el Parlamento Europeo, con Argentina y, ahora una crisis diplomática con Ecuador,” concluyó.
La sesión del día inició tarde, debido a que un grupo de trabajadores de la Cámara Alta se reunión con Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, para analizar el proceso de despido de empleados legislativos que terminan relación laboral el 30 de abril. Estas pláticas continuaran en el transcurso de la semana, donde los inconformes, que exigen una mejor liquidación o reubicación, en algunos casos, amenazan con manifestaciones o bloqueos a las actividades del Senado, si sus demandas no son cumplidas.
JVR