Los senadores Napoleón Gómez Urrutia y Armando Guadiana señalaron que ante la tragedia de los 10 mineros atrapados en una mina de Coahuila, existe una responsabilidad directa del gobierno de Miguel Riquelme.
Consultados por separado, señalaron que en una región con actividad minera tan importante se deberían de hacer mayores revisiones y establecer una mayor coordinación con las autoridades federales, por lo que también señalaron la obligación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de atender el tema.
El senador Napoleón Gómez Urrutia, quien preside la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara alta, señaló que pese a la importancia de esa región, Coahuila por su riqueza para la explotación de carbón, no recibe la atención necesaria.
Manifestó que el gobierno que encabeza Riquelme tiene la responsabilidad de coordinarse con la Federación en la revisión de todas las minas que se encuentren en operación, para evitar este tipo de incidentes.
“Sí, claro que sí, ellos también deberían colaborar con la Secretaría del Trabajo, como todos los gobiernos, pero principalmente en Coahuila, la región carbonífera de Coahuila es la más rica para la explotación de carbón y claro que tiene una obligación total de cumplir con la ley y hacer las inspecciones adecuadas, en estrecha colaboración con las autoridades federales del trabajo”, aseveró.
Por ello, cuestionado respecto a si el gobernador de Coahuila tiene alguna responsabilidad de la tragedia, subrayó: “Claro que sí tiene una responsabilidad directa de revisar todo esto y si se comprueba que uno de los dueños de la concesión es la subsecretaria de Trabajo del gobierno del estado, pues es algo que demanda una investigación mayor y una obligación de hacer cumplir la ley y que todo el mundo la respete”.
Por su parte, el senador por Coahuila, Armando Guadiana, aseveró que la tragedia registrada es producto de la irresponsabilidad que incumplió con la previsión y la supervisión de la mina, como la STPS, pero también el gobierno del estado.
“Se trató de una irresponsabilidad, puede ser que de la propia gente de la mina, pero hubo falta de previsión y de supervisión desde la Secretaría del Trabajo federal y también la estatal, eso es una realidad y los que pagan las consecuencias son los mineros”, aseveró.
El también empresario minero explicó que los “pocitos” que se han mencionado en este caso se deben a que se abren en lugares sin agua, pero el riesgo es porque son sin los mapeos adecuados.
Enfatizó que es necesario que todas las autoridades involucradas en el sector tome las medidas enérgicas adecuadas para garantizar la seguridad de las mineras y evitar futuras tragedias, como las que ya se han registrado.
LRL
