Acta de nacimiento, CURP, INE… la lista de documentos importantes es larga y, por si fuera poco, a ella debemos añadir una más, la cual ya no conservamos en papel como en los viejos tiempos, sino en un archivo digital: la e.firma del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Si piensas que guardar tu e.firma en tu USB —como regularmente solicitan en las oficinas del SAT— lo hace más seguro que guardarla en un papel, te equivocas. Decenas de casos surgen aquí y allá de personas que extravían el soporte físico en el cual almacenan este documento tan importante.
Pero ¿cuáles son las consecuencias de perder este documento? ¿Es grave? En La Razón te explicamos por qué debes cuidar tu e.firma, nunca perderla, prestarla y qué podría pasar en un caso así.
¿Qué pasa si pierdo o me roban mi e.firma del SAT?
Perder tu e.firma es casi como si le enseñaras a otra persona a hacer tu firma autógrafa a la perfección, debido a que es un documento único e intransferible con el cual es posible hacer trámites de tipo fiscal.
Por ello, perder este documento o ser víctima de un robo del mismo puede tener consecuencias en la privacidad y el patrimonio del usuario.
Particularmente, el SAT advierte que el principal uso que una persona puede darle a una e.firma de otra persona es la de utilizarla para tramitar devoluciones de dinero ajenas, y quedarse con recursos que no le pertenecen.
También, alguien que tenga acceso a los documentos de tu e.firma podría emitir facturas falsas, suplantar tu identidad y realizar transacciones ilegales, o bien acceder a tus datos fiscales, lo cual puede derivar en problemas graves.
“Es necesario que resguardes y no compartas con nadie tu e.firma, ya que sólo tú serás el responsable de las consecuencias jurídicas que deriven del incumplimiento de las obligaciones o del mal uso que le den; consecuencias que incluso pueden ser de tipo penal”, advirtió también la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente.
¿De qué forma me pueden robar mi e.firma?
El SAT advirtió que, recientemente, encontró aplicaciones digitales fraudulentas que solicitan la e.firma y documentos derivados al usuario, con el fin de tenerlos en su poder.
Sin embargo, no es la única forma de perder este documento, sino también siendo víctima de una estafa o invitación o compraventa fraudulenta en redes sociales.
¿Qué hacer si pierdo mi e.firma?
Si pierdes tu e.firma, debes realizar el trámite para recuperarla en un módulo del SAT, para lo cual tendrás que sacar cita a través de su sitio web. No hay forma de realizar el mismo trámite en línea.
AM
