El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el incumplimiento de contrato con Grupo México, por la construcción del tramo cinco del Tren Maya, generó un desencuentro con la empresa, que pensó había sido subsanado.
“Hubo un incumplimiento en el contrato de un tramo en Tulum; creo que de Playa del Carmen a Tulum, como 50 kilómetros, de Grupo México. Entonces, se llegó al acuerdo de que iban a participar otras empresas, porque no estaban cumpliendo, esa fue la razón”, expuso el mandatario.
El tramo que había sido asignado a Grupo México, se dividió en tres porciones que fueron entregados a Grupo Mota-Engil, un segundo segmento a Indi y el tercero a ICA, “entonces, se está en un acuerdo con la empresa, se va a buscar un acuerdo, porque ellos trabajaron e invirtieron y quieren una cantidad por lo que hicieron, y los técnicos de Fonatur sostienen que no es esa cantidad la que les corresponde; o sea, están queriendo cobrar de más, o Fonatur pagar de menos, como se quiera entender”, trató de explicar López Obrador.
Para evitar un conflicto mayor, el Presidente instruyó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para que dialogara directamente con Germán Larrea, dueño de Grupo México y presuntamente alcanzaron un acuerdo sobre una posible indemnización.
“Entonces, me llama la atención que le mandé a decir a Germán Larrea, dueño de Grupo México, que se buscara una negociación, que los ingenieros militares nos elaboraran un dictamen y que si aceptaba ese dictamen para definir cuánto se tenía que pagar, y me mandó a decir que aceptaba”, detalló el mandatario.
López Obrador dijo que no sabía sobre la demanda presentada por la compañía y le tomó por sorpresa, pero advirtió que no habrá indemnizaciones millonarias.
“Sí, pero yo no sabía que ya había demandado, entonces ya se volvió publicitario. Nada más que se va a pagar lo justo, se va a pagar lo justo porque ya no es el tiempo de antes”, anticipó el Presidente.
DGC
