La economía mexicana sorprende. En junio creció 0.2 por ciento con respecto al mes previo, según estimaciones preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ello implica que, se ma será anual, se prevé una expansión de 4 por ciento, el mayor desde octubre de 2022.
Adicional, el instituto corrigió al alza la expectativa de expansión de mayo, a 0.4 por ciento (antes 0.3 por ciento), esto según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE).
“Aunque en el margen, las estimaciones del IOAE puedan parecer discretas, el conjunto de resultados entre abril y junio es de los mejores desde 2021 y auguran un crecimiento del PIB superior al del primer trimestre de este año, que ya de por sí habíamos destacado en su momento por ser uno de los más altos en los últimos 20 años con su variación de 1.02 por ciento trimestral”, expuso Marco Daniel Arias, analista de Monex.
El especialista detalló que, con el dato de junio, la tasa promedio mensual de avance en el primer semestre de 2023 asciende a 0.34 por ciento.
De manera anualizada, esta cifra equivaldría a un crecimiento total de 4.2 por ciento en 2023, “lo que deja de manifiesto el inusual impulso del que goza nuestra economía, sobre todo si tomamos como referencial que el incremento promedio del PIB en las últimas 2 décadas es de 2.1 por ciento”.
Por ello, aunque en los próximos meses se experimente una desaceleración marcada en el entorno externo, es muy probable que el crecimiento total del año supere 3 por ciento.
“Si consideramos que los beneficios asociados a las macrotendencias como el nearshoring aun están por materializarse, el panorama hacia adelante luce prometedor”, añadió.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, dijo que, con base en los resultados, se puede estimar que en el segundo trimestre del 2023, la economía de México creció a una tasa trimestral de 1.09 por ciento y una tasa anual de 3.65 por ciento.