Debido a que perjudica el flujo comercial entre México y Estados Unidos, la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) rechazó los puestos de inspección instalados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, desde el pasado 6 de abril.
Las inspecciones se implementaron en los cruces fronterizos Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo, y Reynosa-Pharr, tras la decisión del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de poner fin a las expulsiones migratorias del Título 42.
Durante las inspecciones se detiene a todos los tractocamiones y autobuses que cruzan desde México hacia Estados Unidos.
"Argumentando medidas de control migratorio y seguridad fronteriza para prevenir el trasiego ilegal de migrantes y drogas", señaló la Cancillería en un comunicado.
Tras mencionar que México y Texas comparten una dinámica y productiva relación que deriva de la profunda integración comercial, Relaciones Exteriores informó que estableció comunicación con distintas autoridades "para restablecer plenamente el comercio e identificar alternativas que garanticen la seguridad en nuestra frontera compartida sin perjudicar al comercio binacional".
KEFS