Bajo medidas sanitarias laxas el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) vendió la residencia del extinto narcotraficante Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, en casi la mitad de los 111.5 millones recaudados durante la segunda subasta subasta del año.
Aunque inicialmente estaba tasada en 53 millones, un participante adquirió la propiedad del exlíder del Cártel de Juárez, en Jardines del Pedregal, Ciudad de México, por 49 millones 714 mil pesos, pese a que se encuentra en abandono.
Te puede interesar: Señalizan 89 zonas de alto contagio de coronavirus en CDMX
Sin adversario enfrente, el hombre con la paleta número 62 se llevó la llamada “joya de la corona” del remate, decomisada hace 20 años, que tiene una dimensión de tres mil metros cuadrados, de los cuales dos mil 500 están construidos, e incluye el menaje.
Durante el concurso efectuado en el Complejo Cultural Los Pinos, a la que sólo ingresaron 25 personas, algunos asistentes no respetaron la distancia adecuada para evitar un posible contagio y no todos llevaban cubrebocas o careta, pese que el Gobierno colocó las sillas a sana distancia y el personal que ayudó portaba material de protección.
En la jornada de ayer también se subastó un departamento sujeto al régimen, ubicado en la Torre A5 magno del Club de Golf en Lomas de Vista Hermosa, Cuajimalpa, en 39 millones 200 mil pesos, a pesar de tener adeudos por mantenimiento e intereses moratorios.
[caption id="attachment_1154243" align="alignnone" width="696"] Algunos funcionarios que participaron en el remate en Los Pinos sólo portaron guantes. Foto: Cuartoscuro[/caption]
Además se vendieron una aeronave Learjet modelo 36A, en cuatro millones 771 mil 500 pesos; una casa-habitación en Cancún, Quintana Roo, en un millón 801 mil 500 pesos, y un tractocamión Kenworth, modelo 2014, en un millón cinco mil pesos.
Así como camionetas suburban, con blindaje nivel 5 y 6; joyería en oro blanco y amarillo, con diamantes, rubíes, zafiros y otras piedras preciosas; un auto Chevrolet Chevy, modelo 1940, y un Porsche.
El director del Indep, Ricardo Rodríguez Vargas, quien no portó cubrebocas, careta ni guantes, justificó que el evento se llevó a cabo en pese a que el país se encuentra en Fase 3, pues “lo más importante debe ser el destino de la subasta, los recursos se destinarán a fortalecer al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y con ello reforzar la batalla que como país estamos librando contra la pandemia del coronavirus”.
El dato: Debido a las restricciones por la pandemia, un grupo de compradores se quedó detrás de las vallas, mientras que 153 personas subastaron vía telefónica.
Agregó que en estos momentos, previo a los días más críticos de la emergencia, es imprescindible redoblar esfuerzos, no bajar la guardia y mostrar solidaridad.
El funcionario agradeció a los compradores, pues se contribuyó en gran medida al éxito en la obtención de recursos que servirán para apoyar al sector salud que enfrenta la pandemia del Covid-19 a nivel nacional.