Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19 y sus consecuencias económicas, una solución sería diferir los megaproyectos de la administración federal-como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o el Aeropuerto de Santa Lucía-sugirió el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas.
En videoconferencia con académicos y el líder nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, el exjefe de Gobierno capitalino aseguró que no se están tomando en cuenta los niveles de desempleo en el país.
"La prioridad principal es, sin duda, frenar o superar la crisis sanitaria y para esto habría que buscar todos los recursos que sean posibles e incluso, diría yo, pensar en diferir los megaproyectos y tomar esos recursos mientras tenemos una mejor oportunidad.
"Y en cuanto se pueda superar la crisis sanitaria, pensar en una profunda reforma fiscal, tributaria, como quieran llamarle, que ha sido una demanda de muchos grupos y estudiosos", dijo.
Por su parte, Ramírez Cuéllar consideró que las obras pueden mantenerse pese a la crisis económica, pues generan empleos y en su momento podrían ayudar a reactivar la economía.
"Me parece que son compatibles los grandes proyectos que ha definido el Gobierno de la República, hacer grandes obras tiene que pulsarse un determinado tiempo, y como que las acciones contracíclicas son tarifadas para dar resultados: lo mejor y más adecuado es continuar con los proyectos que ya se están poniendo en marcha porque ayudarán", reviró.
Sobre la cancelación, o suspensión, de megaobras, el Ministro José Ramón Cossío calificó como batalla perdida pedirle al Presidente que las cancele, pues cada día aprueba más mecanismos o decretos para garantizar que sigan en marcha.
"Si se cancelan o no las obras es una discusión, lo digo con todo respeto, que está perdida.
Pero qué pasará en los 4 meses que la gente no tenga dinero, vamos a causar un enorme sufrimiento y la gente quedará en una situación devastada, y muchos de esos recursos son para comer, la situación es dramática, y se deberían tomar medidas inmediatas, casi medidas de sobrevivencia", advirtió.
A nombre de los académicos, Mauricio Merino pidió a Ramírez Cuéllar "hablar con los suyos" y con el presidente López Obrador para hacerles ver la necesidad de unirse todos los sectores y delinear un plan de acción.
"Nuestra disposición de trabajar por los más pobres es genuina, decirle que cuando disentimos no estamos en contra del fondo. Un acuerdo nacional no se puede construir sin flexibilidad en las rutas de acción, y hay un consenso en el conocidísimo lema 'por el bien de todos, primero los pobres'".
olr
