En México, uno de cada cuatro investigadores de instituciones de educación superior privadas dejará de recibir estímulos por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); lo que representa un 23.8 por ciento de esa matrícula a partir de noviembre próximo.
Los académicos laboran en las Universidades Iberoamericana (UIA), de Las Américas de Puebla (UDLAP) y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que cuentan con 23.8 por ciento de los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en educación privada con 176, 118 y 97 respectivamente.
De acuerdo con una revisión del padrón del SNI de 2020, hay mil 636 académicos en 50 universidades e institutos privados que están en riesgo de perder su estímulo si se extiende esta medida.
Estas instituciones particulares fueron notificadas de la suspensión del convenio con el SNI para la entrega de apoyos económicos. Sin embargo, mantendrán el nombramiento dentro del organismo.
En este acuerdo, las universidades aportaban la misma cantidad de recursos que el Conacyt otorgaba para el desarrollo de proyectos de investigación.
El 5 de octubre pasado, La Razón publicó que la Universidad Iberoamericana fue notificada del fin del convenio con Conacyt debido a insuficiencia presupuestal, por lo que a partir del 9 de noviembre sus académicos dejarán de recibir el apoyo económico mensual.
Al respecto, Eduardo González, profesor de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, expuso que el Conacyt debe aclarar si el fin de este convenio será temporal o definitivo, pues fue un logro que se consiguió hace seis años.
“En 2014, el Conacyt firmó un convenio con 40 universidades privadas para incorporarlas al pago de estímulos del SNI para todos los que trabajábamos en las universidades privadas. En 2008 sólo nos entregaban 30 por ciento”, explicó en entrevista a este medio el investigador. Actualmente la cifra es de 50 instituciones privadas.
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey encabeza la lista, con 643 académicos del SNI, seguido de la Universidad Iberoamericana, con 176 y la Universidad Panamericana, con 144.
Los proyectos que desarrollan estos académicos están en las áreas de antropología, filosofía, artes y letras, así como ciencias políticas, biomédicas, salud, educación, ingenierías, química, biología, entre otras 47 disciplinas.
Si bien consideró que los estímulos no deben ser suspendidos, “entiendo que el Gobierno tiene un reducido presupuesto para enfrentar muchos compromisos”.
González dijo que en el caso del Tecnológico de Monterrey aún no se les ha notificado sobre la cancelación de apoyos económicos, aunque prevén que suceda.
De acuerdo con el artículo 61 del reglamento vigente del SNI, los académicos de las dependencias, entidades, instituciones de educación superior y centros de investigación del sector público, así como los que ocupan las Cátedras Conacyt, tendrán prioridad en la entrega de apoyo.
Le siguen los investigadores que laboran en el sector social o privado inscritos o preinscritos en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas, de acuerdo con los convenios con dichas instituciones.
- El dato: Para acceder al apoyo, era necesario ser personal activo, además de laborar en una dependencia o institución de educación superior pública, privada o social.
