Con 19 años, Rafael López López era estudiante del CCH Oriente en 1985, pero al salir de su casa, el sismo de 8.1 grados marcaría su vida para siempre.
“Sentí el sismo y todo era pánico, nos subimos a los cerros de Zaragoza para ver la devastación y las columnas de humo; fue impresionante todo el caos que se escuchaba. Al otro día fui al Centro y fue cuando me di cuenta de la magnitud del terremoto. Vimos todo el derrumbe y para mí fue un trauma”, explicó a La Razón.
El ahora comandante del Grupo Topos Tlatelolco dijo que estando en Avenida Juárez pidieron voluntarios para los multifamiliares de Tlatelolco y fue cuando tomó su mochila y acompañó las labores de rescate que hasta este 2020 continúan.
Su legado es dejar grupos de nuevos Topos en todo el país, pues si bien la Protección Civil en el país avanzó a pasos agigantados en 35 años, siempre se necesita de la experiencia de hombres que ayuden en las labores complementarias con los cuerpos de rescate.
El momento más gratificante en su carrera es el rescate de personas con vida y el paso de los años le ha permitido perfeccionar su conocimiento para ayudar en otros países como Haití o Indonesia.
Sin embargo, el otro lado de las labores es encontrar cuerpos de fallecidos y, aunque es un momento difícil, se cumple la misión.
El nombre de Topos se los dieron los medios y, aunque hasta el momento hay 20 grupos con el nombre, los de Tlatelolco son los originales; sin embargo, aseguran que lo más importante es que más personas se sumen a las tareas de rescate.
Fernando Álvarez Bravo tenía 20 años cuando ocurrió el terremoto 1985 y, como la mayoría, al ver el desastre, ingresó de manera espontánea a los rescates para auxiliar a las personas.
“Ayudé en lo que era el condominio Juárez, en la colonia Roma. Algo que me marcó fue el rescate de un menor en la zona, pues después de varios días logramos sacarlo y eso me llenó de emoción”, dijo.
Después de 35 años, señaló, la solidaridad es uno de los valores de la sociedad que más le siguen sorprendiendo.
- El dato: Los Topos Tlatelolco reciben donaciones en su cuenta bancaria o en especie, como cuerdas, picos, palas, camillas, martillos, material médico y alimento seco para los perros rescatistas.
- Indonesia, tsunami de 2004 y sismo de 2009.
- Haití, terremoto de 2010.
- Japón, tsunami de 2011.
- Nepal, sismo de 2015.