La trata de personas es un flagelo que se ha extendido por distintas latitudes. A tal grado, que constituye el tercer negocio criminal más lucrativo a nivel global debido al bajo riesgo de castigo que existe actualmente contra los perpetradores.
Se estima que este delito, cuyas ganancias se encuentran únicamente por debajo del tráfico de drogas y de armas, obtiene beneficios económicos de mil 500 pesos por cada víctima al día.
Como ya lo ha manifestado la fiscal general de justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, esta actividad ilegal lleva a las víctimas, que son 96 por ciento mujeres jóvenes y niñas, a pasar por una red de traficantes y flujos.
Los tratantes pueden ser miembros de redes criminales y sofisticados, como lo señaló la fiscal a principios de agosto del presente año en el marco de la conferencia magistral “La trata de personas en la Ciudad de México: situación y retos en la procuración de justicia”.
Estos delincuentes, con frecuencia están ligados con otras graves actividades fuera de la ley como tráfico de drogas y armas, terrorismo, soborno y corrupción, aunque también hay criminales locales que actúan de manera aislada y no son sofisticados.
¿Qué es la trata de personas?
De acuerdo con el Protocolo Sobre la Trata, esta actividad implica la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, fraude, engaño, abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
El fenómeno se caracteriza por la cosificación del ser humano. Se trata de una esclavitud contemporánea donde cualquier persona puede ser víctima.
¿Qué artimañas utiliza un tratante de personas con sus víctimas?
Seducción y engaño son los métodos más utilizados por los tratantes de personas para atraer a sus víctimas. Además se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas, quienes también pueden ser privadas de la libertad o coaccionadas.
¿Cómo agravó la pandemia el fenómeno de la trata de personas?
En agosto de 2022, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, Nashieli Ramírez, advirtió que la pandemia por COVID-19 elevó la precarización social y laboral, además de que el incremento de la digitalización y la movilidad humana aumentaron los riesgos de trata.
Sobre este fenómeno criminal, el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) ha denunciado que de poco sirve que las autoridades congelen temporalmente recursos de las redes criminales, si no hay sentencias finales que castiguen a los delincuentes o que el Gobierno se allegue de recursos para fondear programas contra la trata.
“La trata de personas es uno de los delitos más invisibilizados que tenemos, debido a sus características, es un delito en el que la víctima es explotada de manera reiterada en temas sexuales o laborales. Pese a que tenemos una ley que lo atiende no ha tenido la capacidad de atacarlo de manera exitosa”, detalló Francisco Rivas, director de ONC.
El Observatorio Nacional Ciudadano aborda en un informe el insuficiente trabajo que las autoridades mexicanas realizan en cuanto al ángulo financiero de este mercado criminal, la brecha entre los Reportes de Operaciones Inusuales, la producción de inteligencia financiera y la persecución penal del lavado de dinero.
Entre 2015 y el primer semestre de 2022, se tuvo conocimiento de 5 mil 698 víctimas de trata de personas del fuero común; además, dos de cada tres víctimas registradas son mujeres, tres de cada diez víctimas registradas son menores de edad.
LRL