Tribus del PRD "desaparecen"... pero se reparten la dirigencia

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Foto: larazondemexico

En medio de una trifulca, que incluyó sillazos y empujones, el PRD aprobó ayer reformas a sus estatutos, que implican la desaparición de las corrientes internas y del Comité Ejecutivo Nacional, para ser sustituido por una Dirección Nacional Extraordinaria, conformada por cinco personas.

Y aunque las nuevas reglas establecen la desaparición de las corrientes internas, las posiciones del nuevo órgano colegiado fueron repartidas entre integrantes de las mismas “tribus” que promovieron la reforma a los estatutos.

Así, el nuevo órgano quedó integrado por Ángel Ávila Romero, de Nueva Izquierda (Los Chuchos); Fernando Belaunzarán Méndez, de Galileos; Adriana Díaz Contreras, de Alternativa Democrática Nacional (ADN); Estephany Santiago Fernández, de Foro Nuevo Sol, y Karen Quiroga Anguiano, de Vanguardia Progresista.

La Dirección Nacional Extraordinaria será transitoria, toda vez que el proceso para renovar la dirigencia de manera definitiva se iniciará con la realización de un segundo Congreso Nacional, a realizarse el 24 y 31 de marzo de 2019. Se prevé que el 8 de abril efectúe una elección, que organizará el INE.

El acuerdo para reformar los estatutos y desaparecer el CEN  —aprobado por 500 votos a favor y 265 en contra—  fue fraguado por las corrientes que han dominado la vida del PRD desde su fundación, mismas que se repartieron el pastel con las cinco posiciones de la Dirección Nacional Extraordinaria.

La desaparición de las corrientes se materializó mediante la adición del siguiente texto al artículo 8 de los estatutos: “Queda extinto cualquier método de control y representación, derivado del conjunto de personas afiliadas que se agrupen en torno a un mismo ideario y concepto. La única forma de toma de decisiones legítima y legal es la que surja de las instancias, y sólo mediante los métodos democráticos estatutariamente reconocidos.

“Vamos a liquidar a las corrientes internas de nuestro partido para retomar nuestro principio de ser un partido de ciudadanos libres donde podemos deliberar los asuntos públicos en libertad”, aseveró el depuesto presidente del CEN, Ángel Ávila.

Tras la elección, decenas de inconformes, integrantes del grupo “Bloque Alternativo”, comenzaron a dar empujones y aventaron botellas de agua y sillas, al tiempo que gritaban “¡fuera los Chuchos!”, “fuera Jesús Ortega”, fuera “Jesús Zambrano”. Ya más calmados, advirtieron que acudirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar la reforma.

El “Bloque Alternativo” está conformado por miembros del CEN que se molestaron por el acuerdo al que llegaron las corrientes dominantes, a las cuales pertenecen.

Entre los disidentes de las grandes corrientes que se inconformaron están Roberto Morales Noble, secretario electoral del CEN, e Irán Moreno Santos, quien era secretario de Relaciones Internacionales.

Durante el congreso, también se aprobó conservar logo, lema, principios y la línea política de izquierda del PRD.

RENUNCIA HÉCTOR SERRANO. A mitad del Congreso, Héctor Serrano, quien era líder de Vanguardia Progresista, renunció al partido tras 15 años de militancia, porque, explicó, es tiempo de dar oportunidad a los jóvenes.

Serrano es considerado el principal operador político del exjefe de Gobierno Miguel Mancera y a sus instancias, el ahora exmilitante creó la corriente Vanguardia Progresista, derrotada en 2015 en la capital con la llegada de Morena.

“Renuncio en congruencia con lo que he venido manifestando públicamente desde hace más de tres años; es tiempo de dar mayores espacios a nuevos y jóvenes liderazgos”, expuso.

Agradeció a la militancia y aseguró que durante este tiempo siempre brindó lealtad al partido y se comprometió con sus causas. Sin embargo, aclaró que se mantendrá en la bancada de la Cámara Baja

Serrano también criticó la violencia que se vivió durante los dos días en que se realizó el congreso nacional del partido, pues aseveró que sólo se busca imponer voluntades.

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