Amnistía Internacional advirtió que los gobiernos de América Latina y El Caribe deben aumentar el gasto en salud, para afrontar la “escandalosa desigualdad” socioeconómica de la región.
La organización detalló que las Américas registran 28 por ciento de las muertes en el mundo por COVID-19, además los países que menos gastaron en salud fueron los que más sufrieron durante lo más fuerte de la pandemia.
Además, comentó que los gobiernos no han recaudado suficientes ingresos por impuestos ni lo han hecho de una manera que permita combatir la desigualdad, ni siquiera en épocas de expansión económica.
Esto ha dado lugar inevitablemente a un escaso gasto en servicios de atención de la salud y protección social —incluidos desempleo, pensiones y apoyo a la infancia—, que son indispensables para una vida digna y para defender de verdad los derechos humanos para todas las personasAmnistía Internacional
Países como México, Brasil y Perú, donde 1 por ciento más rico de la población acapara más de 30 por ciento de la riqueza nacional, han registrado las cifras más elevadas de muertes por COVID-19 en la región en proporción a su población.
Kate Donald, directora ejecutiva en funciones del Centro por los Derechos Económicos y Sociales (CESR) dijo que los gobiernos tienen la obligación de movilizar proactivamente los recursos necesarios para proteger a sus respectivas poblaciones de los peores efectos de la discriminación, la enfermedad y el desastre económico.
Si los países latinoamericanos hubieran actuado de este modo en los decenios previos a la pandemia, la región podría haber evitado tanto dolor y pérdida de vidas. Ahora tienen la oportunidad de prevenir el próximo desastre generado por la desigualdad y de cambiar a una economía basada en los derechosAmnistía Internacional
Mientras que Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional señaló que nacer con cierto color de piel o crecer en determinado barrio no debe determinar las posibilidades que una persona tiene de morir a causa de enfermedades infecciosas como la Covid-19.
“Dos años después del comienzo de la pandemia, los gobiernos de América Latina siguen sin entender la urgencia de implementar un enfoque basado en los derechos humanos destinado a recuperarse de la pandemia y afrontar la desigualdad”, explicó.
RFH