La explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes se genera principalmente por parte de familiares y grupos organizados, por lo que es urgente prevenir el riesgo y disminuir lo factores que la generan, advirtió el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
Al presentar la estrategia para la prevención de este delito, la encargada de despacho de la dependencia de la Secretaría de Gobernación (Segob), Constanza Tort San Román, señaló que la explotación es uno de los delitos de mayor impacto humano y social, que lamentablemente tiene una tendencia creciente.
“Afecta profundamente a la persona que la vive y deja una secuela indeleble que deteriora el tejido social. Este fenómeno impacta de manera focalizada a niñas y adolescentes mujeres, por lo que cualquier estrategia implementada debe contar con pleno enfoque de género”, detalló.
En este sentido las principales causas que generan la explotación son lo asociados a la pobreza, desigualdad, discriminación y violencia de género.
De esta manera la estrategia federal se basa en la protección y disminución de los factores de riesgo que representa para niñas, niños y adolescentes, así como para sus comunidades; por ello la dependencia promueve la coordinación entre actores nacionales, estatales, municipales y comunitarios, para avanzar en la erradicación del delito.
Además, la estrategia inicia en Baja California, Guerrero, Quintana Roo y Tlaxcala, en zonas que se consideran de captación.