Redacción / La Razón
En lanchas con dos motores que cargan tres o cuatro veces los tanques de gasolina. En barcos camaroneros o atuneros. Y en maletas de 25 ó 50 kilos que llevan en primera clase, y que custodian policías de diferentes aeropuertos… es así como el cártel de Sinaloa introduce a México cargamentos de cocaína que llegan desde Colombia.
Jesús Zambada Reyes, el joven que oficialmente se suicidó en una casa de seguridad de la PGR, reveló algunos detalles de la forma en que trasiega la droga La Organización Zambada, que en parte encabezaba su papá El Rey.
“En cuanto a las rutas que se manejan y la forma de operación para transportar los cargamentos de cocaína, sé que las lanchas tienen que retanquear; es decir, cargar combustible tres o cuatro veces, dependiendo de la carga y de la distancia de que se metan al mar…
“Para cargar combustible se meten a ranchos a través de ríos. Los ríos salen al mar y estos llevan a los ranchos que dan a la tierra…”, detalló ante el Ministerio Público el joven que habría cumplido 23 años el próximo 25 de
diciembre.
Jesús, fue nombrado por la PGR Rambo III. Ese indicativo le pusieron las autoridades para hacerlo testigo
protegido.
Y así contó que “por cuanto hace a los barcos, estos tienen que ser atuneros o camaroneros, o ser barcos internacionales que vienen haciendo diferentes escalas en los puertos…”.
Las cargas menores de cocaína, dijo, llegan por aire en vuelos comerciales. Los paquetes de la droga los meten en maletas que nunca son revisadas por las autoridades.
“Otra forma es en maletas que son de 50 ó de 25 kilos, que se llevan en el guarda equipaje que está en primera clase. (Después) las recogen los policías para que nunca lleguen a las bandas”.
Uno de los agentes federales que les ayudaba era Edwin Said González. Este hombre fue contactado por Edgar Bayardo del Villar para ayudar a bajar las maletas de cocaína.
Libres, más de 20 mil delincuentes
Guillermo Ortiz Mayagoitia, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aseguró que al menos 20 mil 792 personas implicadas en delitos federales en el país están prófugas.
Al rendir su tercer informe de labores precisó que durante 2009 en materia de procesos penales federales se hicieron 55 mil 823 consignaciones y de éstas 25 mil fueron con uno o más detenidos; 10 mil con uno o más inculpados en libertad provisional y las restantes 20 mil 792 se consignaron sin detenidos “pero con solicitud de orden de aprehensión”.
Guillermo Ortiz Mayagoitia explicó que 35 por ciento del total de consignaciones fue por delitos contra la salud; el 26 por ciento relacionado con la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; cinco por ciento por delincuencia organizada y los restantes tipos penales tuvieron un promedio de cuatro por ciento.
Por David Saúl Vela
agp
