La causa, rencillas de los últimos años

Asume Ortega; ven expertos poco interés de México

Aseguran diplomáticos que enviar sólo al encargado de negocios a cuarta toma de protesta es una señal de distanciamiento; EU y la UE imponen más sanciones

Daniel Ortega, centro, ofrece "borrón y cuenta nueva" al asumir otro mandato, ayer.
Daniel Ortega, centro, ofrece "borrón y cuenta nueva" al asumir otro mandato, ayer.Foto: Reuters
Por:

La relación entre México y Nicaragua es distante por las rencillas que ha habido en los últimos años, debido a que el presidente Daniel Ortega “se enfermó de poder” y no escucha razones, por ello en su toma de protesta el Gobierno de México envía a un encargado de negocios y no a un funcionario de alto nivel por el desinterés que tiene en ese país, coincidieron internacionalistas y diplomáticos.

El 4 de julio de 2021, Juan Carlos Ortega Murillo, hijo del mandatario de Nicaragua, envió un tuit al Presidente Andrés Manuel López Obrador en el que aseguró: “La historia no nos permite esos lujos de cobardía”, luego de que el Ejecutivo federal hiciera un llamado a elecciones libres y democráticas en ese país.

Mientras que en septiembre del año pasado, el entonces embajador de México en Nicaragua, Gustavo Cabrera Rodríguez, retuiteó un video en el que el exvicepresidente de ese país, Sergio Ramírez, denunció al régimen de Ortega, lo que provocó un desencuentro diplomático.

Por la mañana, el Presidente López Obrador informó que el responsable de negocios de la Embajada de México en Nicaragua, Ramiro Ayala, asistiría a la toma de protesta de Ortega que se realizó ayer.

Lo anterior, luego de que, minutos antes, señaló su desconocimiento sobre que México no había considerado enviar a algún representante, lo cual reconoció como una imprudencia.

Yo estuve en su segunda toma de posesión cuando fue Felipe Calderón, cuando lo pusieron filas atrás. Las relaciones de los Estados están por encima de conflictos menores, pero cuando bajas el nivel de la persona que envías como representante del país, das una señal de que hay un cierto descontento con el mandatario, pero no rompes relación directa

Héctor Lerin, Encargado de negocios de México en Nicaragua en 2006

Al respecto, Héctor Lerin, encargado de negocios de México en Nicaragua en 2006, explicó a La Razón que los presidentes van y vienen, pero las relaciones persisten, por ello al enviar a un funcionario menor se da la señal de que hay descontento.

“Yo estuve en su segunda toma de posesión cuando fue Felipe Calderón, cuando lo pusieron filas atrás. Las relaciones de los Estados están por encima de conflictos menores, pero cuando bajas el nivel de la persona que envías como representante del país, das una señal de que hay un cierto descontento con el mandatario, pero no rompes relación directa”, destacó.

El experto mencionó que de cualquier manera el encargado de negocios es el representante del Gobierno de México, por ello se envía para mantener las relaciones a distancia, aunque en los hechos hay un alejamiento.

“Aunque estemos separados hay que mantener la relación vigente. La relación se ha deteriorado porque Daniel Ortega se enfermó de poder, aparte por lo que ha hecho su familia en el país, no les conviene dejarlo ya que hasta a cárcel pueden ir”, dijo.

Sí hay que dimensionar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está muy distante de una realidad que ocurre en Nicaragua, por ello envía a un funcionario de bajo nivel. Este periodo abre ya una dictadura, ya que erradicó a todos sus opositores y el entorno político de ese país, es lejano e indolente para México

Fausto Pretelini, Internacionalista

Por separado, el internacionalista Fausto Pretelini explicó que desde un inicio, el Gobierno de México mostró inconsistencias al mandar mensajes contrarios en la participación de algún funcionario en la toma de protesta de Daniel Ortega; sin embargo, aclaró que el hecho de que vaya un encargado de negocios —desde el punto de vista diplomático— es un intercambio de símbolos que denota un distanciamiento del Presidente de México con lo que pasa en Nicaragua.

“Sí hay que dimensionar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está muy distante de una realidad que ocurre en Nicaragua, por ello envía a un funcionario de bajo nivel. Este periodo abre ya una dictadura, ya que erradicó a todos sus opositores y el entorno político de ese país, es lejano e indolente para México”, precisó.

Además, aseguró que a pesar de ello, Daniel Ortega queda complacido porque México envía a un representante y no le es indiferente Nicaragua del todo.

Eduardo Roldán, exembajador de México, mencionó que el mensaje es muy claro, al enviar al encargado de negocios, se da el peso específico adecuado al mandatario que tiene Nicaragua.

Seguramente van a poner al encargado de negocios de México en la quinta fila; si a Calderón lo pusieron en la segunda fila, imagínense a un encargado de negocios, porque Daniel Ortega es grosero y no respeta protocolos ni etiquetas sociales. Se da el peso específico a ese gobierno por el presidente que tienen

Eduardo Roldán, Exembajador de México

“Seguramente van a poner al encargado de negocios de México en la quinta fila; si a Calderón lo pusieron en la segunda fila, imagínense a un encargado de negocios, porque Daniel Ortega es grosero y no respeta protocolos ni etiquetas sociales. Se da el peso específico a ese gobierno por el presidente que tienen”, añadió.

El diplomático aseveró que Daniel Ortega es un autócrata ya que no respeta formas, y México se da su lugar y no se subordina ante una administración de ese tipo, además recordó el episodio que pasó en 2006 el expresidente Felipe Calderón a quien se envió hasta la tercera fila.

“Hay un antecedente grave que se debe tomar en cuenta, cuando en una toma de gobierno entre 2006 y 2021 en una de sus reelecciones, Ortega invitó al gobierno mexicano y le cometió una grave descortesía al presidente Calderón. Lo puso en tercere fila y le dio prioridad a Hugo Chávez; es un gobierno que no respeta reglas, cualquiera que mande México le va a dar un mal trato, porque le van a dar preferencia a los representantes de Rusia, China, Cuba, Venezuela y Corea del Norte”, subrayó el exembajador.

  • El dato: La Secretaría de Relaciones Exteriores precisó el domingo que ningún funcionario acudiría a la toma de protesta de Daniel Ortega.

Ejecutivo planea gira por Centroamérica este año

El Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que analiza la posibilidad de realizar una gira por Centroamérica para este 2022, con el fin de estrechar relaciones con países vecinos.

En conferencia de prensa, recordó que hasta el momento sólo ha realizado tres visitas oficiales al extranjero y que todas fueron a Estados Unidos; dos a Washington y una a Nueva York.

“Todavía no tengo el tiempo definido, pero sí tengo interés en visitar algunos países de Centroamérica, a nuestros hermanos vecinos”, dijo.

El mandatario sostuvo que ahora, en su Gobierno, se mantiene una buena relación con los países del continente americano: “Se está recuperando mucho el prestigio de la política exterior de México, no sólo en América Latina y el Caribe, sino en el mundo”.

Al recordar que México entregó a Argentina la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Ejecutivo federal informó que hoy encabezará un encuentro en Palacio Nacional como parte de la Reunión con Embajadores y Cónsules 2022.

Indicó que además del anuncio de Guillermo Zamora y Leopoldo de Gyves como embajadores de Nicaragua y Venezuela, respectivamente, esta semana también dará a conocer más nombramientos de mujeres y hombres al frente de estas delegaciones y consulados.

Por otro lado, reconoció el triunfo de la futura presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y adelantó que se espera su visita al país. “Me mandó a decir que está preparando su toma de posesión y que posteriormente viene (a México)”, compartió.

Ortega ofrece “borrón y cuenta nueva” ante el reclamo opositor

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ofreció “borrón y cuenta nueva” de los últimos tres años de gobierno, en medio del reclamo por la represión y decenas de presos políticos en su régimen, la mayoría detenidos en la carrera por otro mandato que culminó con unas elecciones ilegítimas.

“Nuestra meta es darle continuidad a la buena marcha que traíamos hasta abril del 2018; vamos adelante”, aseveró luego de recibir la banda presidencial del líder la Asamblea, Gustavo Porras, como si ese periodo, que comenzó con la peor represión dictatorial en el país, no existiera.

Ante su esposa, Rosario Murillo —quien asumió como vicepresidenta—, tres mandatarios, su gabinete y simpatizantes, sostuvo que darán la vuelta a la página para reconstruir la nación dejando en el olvido las múltiples denuncias de críticos y gobiernos que ayer ampliaron las sanciones contra sus aliados, entre ellos sus hijos, Camila y Facundo.

Y es que, pese al mensaje de “borrón”, no hizo énfasis si éste contempla excarcelar a aspirantes presidenciales, activistas y decenas de críticos que llevan meses en El Chipote o en arresto domiciliar, a quienes ha tachado de “terroristas, golpistas y agentes extranjeros”, pero reiteró que el pueblo es el presidente y prometió a erradicar el hambre, la pobreza y mejorar las condiciones de vida de todos.

Su mensaje al cierre de la ceremonia, que se prolongó por una hora, pareció una respuesta a la más reciente afrenta de la oposición que desconoció su nuevo mandato. Y es que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) instó a las delegaciones que acudieron en respaldo a esa reelección ilegal a recorrer sus calles para conocer “la verdad de Nicaragua”, no la que el sandinista vende, señalando que por su culpa organismos y medios de comunicación operan en la clandestinidad ante el acoso y represalias, muestra de ello, dijo, fue el “traspaso de mando de unas manos a las mismas”.

Horas después, Ortega llamó a caminar juntos pueblo y gobierno advirtiendo que sólo con “soberanía, dignidad y conciencia se alcanzan las grandes victorias”.

Hecho que fue respaldado por su esposa, pues quien funge como vocera sostuvo que este nuevo gobierno es un día para reiniciar. Murillo aseveró que el episodio de abril del 2018, en referencia a la crisis en la que el régimen mató a 355 nicaragüenses según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fue un intento retrógrada “de devolvernos a la dictadura somocista”, una de las más feroces que ha conocido América Latina, hecho que aseguró ha cambiado.

Gráfico
Gráfico

Con Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Juan Orlando Hernández (Honduras) como testigos representantes de naciones aliadas como China y Rusia, Ortega se lanzó contra el “imperio yanqui”, ante las nuevas sanciones, recordando que también ha aplicado severos bloqueos contra sus aliados, en busca del respaldo de los únicos homólogos que reconocieron su reelección.

Incluso, atribuyó a EU los actos terroristas en Centroamérica que insistió en “olvidar”, reiterando que esa nación apoya económicamente a opositores para desestabilizar la región. Y puntualizó que, pese a promover violencia, EU condena los mismos hechos en su territorio al referirse a la insurrección en el Capitolio en 2020, que dejó cinco muertos y hasta “700 presos políticos”, aplaudiendo lo que hicieron simpatizantes del expresidente Donald Trump en defensa de la democracia. “Para ellos eso no es terrorismo, no hay terrorismo cuando ellos lo organizan”, refirió. Incluso, el mandatario agregó que cuando la izquierda creó la Alternativa Bolivariana en América Latina (ALBA) no fue una idea conspiración, pero EU insiste en sancionarlos.

Añadió que la nueva batería de sanciones fue para “ensañarse” con su régimen al presentar como víctima a la presidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Brenda Rocha, de quien por momentos olvidó su nombre. Pues el gobierno de Joe Biden extendió vetos contra ella y el vicepresidente del mismo órgano, Cairo Amador, así como la ministra de Defensa, Rosa Adelina Barahona, el general Bayardo de Jesús Pulido, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Bayardo Ramón Rodríguez, y otro de los hijos de la pareja presidencial, con lo que asciende a más de un centenar la lista de sancionados por socavar la democracia como cómplices de los Ortega-Murillo.

Por separado, la Unión Europea (UE) arremetió contra dos de los hijos de Ortega, Camila y Facundo, e instituciones como Policía Nacional, el CSE y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) por violaciones a derechos humanos y la fraudulenta reelección para que Ortega retuviera el poder.