El tráfico de migrantes desde Centroamérica va más allá de Nicaragua, pues los polleros comienzan a hacer su negocio desde Panamá, bajo una organización transnacional, debido a que los traslados cada vez son más complicados caminando.
El investigador de la Universidad Iberoamericana Javier Urbano explicó que los efectos de la estrategia de seguridad federal, que se basan principalmente en la apropiación de los territorios por parte de los grupos delictivos, también impactan directamente en la migración, debido a que, si se abandona a las personas en movilidad, se crea un vacío que lo van a llenar los criminales.
“Se vuelve una ventana de oportunidad para los traficantes, pues no hay importancia en el tema migrante para las autoridades y los traficantes ven en ello una oportunidad para hacer un negocio libre, sin alguna consecuencia”, aseveró.
El investigador mencionó que en México hay una política “torpe” de ignorar la realidad de la migración, lo que deja a la gente desprotegida ante tratantes de personas o traficantes, pues al pasar por México les cobran cierta cantidad de dinero como si fuera una aduana, ya que en la realidad hay tratados internacionales que estipulan al fenómeno como un derecho humano.
Javier Urbano aseguró que las bandas criminales son transnacionales, pero a pesar de que hay plazas dominadas por grupos, se pagan entre ellos algunas cuotas o peajes para que sigan haciendo su trabajo, aunque en muchos casos las mismas bandas forman parte de esos traslados transnacionales, “pues en la migración irregular nadie pierde, todos ganan, por la ineficacia y abandono de las autoridades mexicanas”, agregó.
La Razón publicó este viernes que hay una red de polleros cubanos desde Managua, Nicaragua, hasta Chiapas, por tierra, para después trasladar a la gente por aire hasta la Ciudad de México o Tijuana, con costos de entre siete mil y ocho mil dólares.
Se vuelve una ventana de oportunidad para los traficantes, pues no hay importancia en el tema migrante para las autoridades y los traficantes ven en ello una oportunidad para hacer un negocio libreJavier Urbano<br>Investigador de la Ibero
En entrevista con La Razón, Gabriel Romero, representante del Movimiento Migrante Mesoamericano, aseguró que los criminales comienzan desde Panamá a ver con quién pueden hacer su negocio, debido a que muchos ya no desean caminar y representan una buena oportunidad para hacer negocios.
Comentó que las redes sociales se encuentran “inundadas” por anuncios de personas que hacen los viajes por todo Centroamérica hasta México, lo que significa una clara colusión con alguna autoridad.
“Hay una red que inicia desde Panamá en el Tapón del Darién, debido a que se aprovecha que miles de personas ingresan por la selva para adentrarse a los países de Centroamérica, hasta llegar a México. Ahí hay muchos grupos de polleros, cobrando a la gente que se quiera embarcar con ellos”, explicó.
Señaló que también hay redes en Honduras, Guatemala y hasta Chiapas, pues aseguró que están bien organizados para transportar a la gente, con la vigilancia o sin ella de las autoridades.
Asimismo, mencionó que por la contención que hay en tierra por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), buscan otros medios por aire para que sea más fácil su llegada al centro y norte del país.
“Seguramente hay alguien coludido con los polleros, pues de lo contrario ni siquiera pasarían, pues el fondo es el negocio que puede dejar ganancias millonarias. Yo pensé que desde el incendio de Ciudad Juárez iba a ver una limpia en el INM, pero parece que el asunto es secundario para las autoridades, pues alguien debe salir beneficiado”, indicó.
