Debido a los continuos casos de violencia de género que convirtió a 2021 como el año con más feminicidios en México desde que se realizan registros en 2015, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) de la Secretaría de Gobernación (Segob), alerta que los ataques contra mujeres se han convertido en la “pandemia dentro de la pandemia”.
En entrevista con La Razón, Fabiola Alanís Sámano, titular del organismo, explicó que el Gobierno federal busca soluciones a corto plazo que ayuden a disminuir los delitos, por esta razón, el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (PIPASEVM) se perfila para ser el instrumento que en este 2022 ayude a erradicar la escalada de violencia que atraviesan las mujeres.
Y es que de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a diciembre de 2021, el feminicidio aumentó 1.8 por ciento en comparación con igual periodo, pero de 2020; además, el tráfico de menores se incrementó 45 por ciento; el abuso sexual, 23.8; acoso sexual, 26.1; hostigamiento sexual, 18.4; violencia familiar, 15.3, y la corrupción de menores, seis por ciento.
¿Qué es el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y qué resultados esperan? Hay cuatro grandes objetivos: uno se enfoca en atender las causas que generan la violencia; prevención y sanción de la violencia; entender el fenómeno y la multiplicación de los servicios para las mujeres que viven en violencia. Ya venimos desarrollando estrategias, pero con este programa se institucionalizan.
La multiplicación de servicios consiste en garantizar que en cada municipio tengan las mujeres servicios especializados para la atención y prevención de las violencias, que se traduce en contar con unidades locales de atención para que las mujeres que lo requieran, puedan recibir asesoría jurídica, psicológica, tanatológica, acompañamiento legal, entre otras.
Con ello, se ayuda a identificar la violencia y se previenen feminicidios entre mujeres adultas y menores. Además, se mejora la impartición de justicia, que es un tema que queda a deber. Cuando ocurre un delito en contra de las mujeres, es difícil acceder a la justicia, porque las autoridades no han atendido en juzgar con perspectiva de género, y que las violencias se deben atender respecto a protocolos.
La pandemia vino a mostrar la otra pandemia, la de las violencias en contra de las mujeres. Se incrementaron los rubros, sobre todo en el delito de violación y violencia familiar; al menos 30 por ciento de todos los delitos afectan a mujeres
¿Este es el programa fuerte para combatir la violencia de género? Este es el eje rector que asigna a la Secretaría de Gobernación la importante labor.
¿De cuánto es el presupuesto para echar a andar este programa? El presupuesto para atender las violencias debe ser transversal, ya que también se debe combatir la desigualdad en todos sus aspectos. El presupuesto es de 232 mil millones de pesos para la promoción de la igualdad.
¿Qué faltó hacer en 2021 en un panorama de aumento de violencia contra la mujer? La pandemia vino a mostrar la otra pandemia, la de las violencias en contra de las mujeres. Se incrementaron los rubros, sobre todo en el delito de violación y violencia familiar; al menos 30 por ciento de todos los delitos afectan a mujeres.
¿Cuáles son los retos para 2022? Multiplicar los programas de atención y prevención, ya que si nosotros logramos dar atención a las mujeres indígenas o afromexicanas que viven en las zonas urbano-marginales para que rompan el silencio de la violencia en la que viven, nos va a ayudar a prevenir el delito. Lo central es garantizar los servicios y seguir reforzando, junto a autoridades de procuración de justicia, para que ningún delito quede impune y todos los agresores sean castigados conforme a la ley.
¿Cuál es el mensaje para los colectivos en 2022? En el Gobierno de la Cuarta Transformación la prioridad la tienen quienes la necesitan más, por ello, el enfoque tiene que ver con la promoción del bienestar y de la inclusión social de la mayoría de los mexicanos, por ello, atender a las mujeres es una prioridad de nosotros. A las colectivas y diferentes expresiones, les ofrecemos un diálogo y atender sus demandas, ya que reconocemos el esfuerzo que hacen por acompañar a las víctimas.