El Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica vigila tres nuevas variantes en el país, ante la llegada de los frentes fríos y la temporada invernal: BQ1; BA2.3.20 y BA2.72.2 descendiente de Centauro.
En entrevista con La Razón, Alejandro Sánchez Flores, investigador del consorcio, señaló que, hasta el 21 de septiembre, en el país dominan las variantes de Ómicron BA.5, BA.4 y BA.2, pero a pesar de la llegada de los fríos, hay un periodo de gracia de al menos tres meses, por lo que no se piensa que haya mayores riesgos en invierno.
“Ahorita tenemos un periodo de gracia de tres meses hasta noviembre o diciembre, ya que relativamente la pandemia se encuentra bajo control; sin embargo, depende del comportamiento de las variantes. Por ello, vigilamos tres nuevas variantes en el consorcio, para saber si pueden ser de preocupación para los mexicanos”, destacó.
Expuso que, hasta el momento, las variantes no han subido, aunque ya tienen presencia en el país y, por ello, es necesario seguir analizándolas, con el fin de prevenir riesgos.
“La circulación de variantes no ha cambiado mucho en los últimos meses y Ómicron se ha topado en el país con una gran cantidad de personas ya inmunizadas, por eso va a la baja”, explicó.
El experto mencionó que los mensajes que provienen del Gobierno no han sido los mejores, pues apenas el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, mencionó que el país está próximo a retirarse el cubrebocas, cuando en realidad es la mejor protección que tenemos, sobre todo en la etapa invernal.
Sánchez Flores dijo que se prevé que el año termine e inicie uno nuevo en relativo control de la pandemia, como se ha visto en la actualidad, aunque aclaró que las enfermedades respiratorias, como resfriado o influenza, ya se encuentran en el ambiente y por ello es necesario protegerse.
Rodrigo Jácome, virólogo de la UNAM, dijo que es momento de ser precavidos, sobre todo en la temporada de frío, ya que en Europa comienzan a repuntar los casos y México puede seguir ese camino.
Respecto al uso de cubrebocas, dijo que es inevitable su retiro, pero también es necesario seguir usándolo en lugares cerrados, pues el Covid-19 no ha terminado y la mascarilla protege a la gente de otras enfermedades respiratorias.
“Ojalá que el uso de cubrebocas haya llegado para quedarse, ya que la gente se acostumbró a utilizarlo, pero no es momento de hacer mensajes triunfalistas, sino mejor seguirse cuidando y evitar todo cambio de temperatura en otoño e invierno, pues más allá de que el virus pueda seguir mutando, ya hay enfermedades respiratorias circulando”, destacó.
El experto señaló que es necesario esperar a ver el comportamiento de la gente y las variantes a final de año, “pues si bien se puede empezar por primera vez un año sin una ola de contagios, también puede ser que haya una nueva”.
