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Buenos Aires.- El gobierno argentino anunció el martes que aceptó la propuesta de las Naciones Unidas para coordinar una solución pacífica que ponga fin a la histórica disputa con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas.
En una nota dirigida al presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, el canciller argentino Héctor Timerman manifestó que "Argentina acepta con el mayor interés y atención las iniciativas y sugerencias que desde vuestra alta responsabilidad le haga llegar con el propósito de contribuir a la solución de la controversia", según la misiva difundida por la cancillería.
Agregó que "le ruego tenga la amabilidad de transmitir esta disposición al Reino Unido".
La ONU se ofreció a acercar posiciones luego de que el viernes Argentina presentó ante ese organismo una queja formal contra Gran Bretaña por lo que considera una militarización del Atlántico Sur a partir del envío de un buque de guerra de la armada británica y un submarino con armamento nuclear al archipiélago ubicado a unos 346 kilómetros de la costa argentina. Gran Bretaña no ha confirmado la presencia del submarino pero sí la del destructor, que indicó que forma parte de un procedimiento de rutina.
A su vez negó que haya reforzado la seguridad de las Malvinas, a las que los ingleses llaman Falklands, y dijo que la presencia militar es la misma desde la fallida invasión argentina lanzada en 1982 para recuperar el archipiélago.
Las tensiones entre ambas naciones han aumentado en las últimas semanas en coincidencia con el 30 aniversario del conflicto bélico en el que murieron unos 900 combatientes argentinos e ingleses.
"Agradezco muy especialmente a V.E. (vuestra excelencia) el haber comprometido su disponibilidad para coordinar entre las partes involucradas y su buena disposición para apoyar los esfuerzos para resolver la disputa", escribió Timerman.
Gran Bretaña insiste que no negociará la soberanía de Malvinas mientras ese no sea el deseo de sus habitantes.
Por otra parte, la policía y la guardia militar de fronteras desalojaron con gases lacrimógenos y camiones lanza agua a un grupo de ex soldados reclutados durante la guerra de Malvinas que interrumpieron por completo la circulación vehicular en la avenida 9 de Julio, la principal de la ciudad de Buenos Aires.
Los ex reclutas, que no llegaron a combatir en la guerra pues permanecieron apostados en el continente, reclaman el subsidio que cobran los veteranos de guerra. Una veintena de manifestantes fueron detenidos.
