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Washington.- Con la lectura de los nombres de cientos de inmigrantes muertos en la frontera entre Estados Unidos y México inició la movilización en demanda de una reforma migratoria, en medio del cierre del gobierno federal estadounidense.
Cientos de inmigrantes de todos el país empezaron a llegar al llamado Paseo Nacional, la gigantesca explanada que une al Congreso y a la Casa Blanca, para demandar al Congreso completar el debate político luego que el Senado aprobó un proyecto en junio pasado.
"Sí se puede, sí se puede", coreaba una multitud de trabajadores del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU), así como de otros gremios que se congregaron en la capital.
Acompañado de su esposa y dos hijos pequeños, el inmigrante mexicano Pedro decidió viajar desde Maryland para pedir a los legisladores una legalización urgente. "Yo creo que ya es hora de una amnistía. Por eso estamos aquí", señaló.
La principal atracción del evento será la presencia de Los Tigres del Norte, así como de otras luminarias hispanas como Lila Downs y Olga Tañon.
Se tiene prevista la participación de una treintena de oradores, entre los que figura la líder de los demócratas de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez.
Al cabo de las presentaciones y del desfile de oradores, la multitud planea realizar una marcha desde el Paseo Nacional, que alberga a la institución Smithsonian y el Capitolio, en momentos que aun no existe un acuerdo para resolver la crisis política.
