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El niño al que dispararon dos alguaciles porque portaba un rifle de juguete en California recibió siete impactos de balas, revelaron hoy las autoridades.
El subjefe del alguacil en el condado de Sonoma, Lorenzo Dueñas, dijo que dos de los disparos que recibió Andy López Cruz, de 13 años de edad, fueron de muerte.
Uno de los agentes que disparó, el que había ordenado al menor dejar el arma de municiones, es el instructor de su departamento en el uso de armas de fuego, identificado como Eric Gallhaus.
El otro policía era un aprendiz que recorría la zona como parte de su entrenamiento al lado de Gallhaus.
Los dos oficiales se encuentran en suspensión administrativa mientras la Oficina de Investigaciones Federales (FBI), la procuraduría de distrito en el condado y la policía de Santa Rosa averiguan el incidente.
El alguacil del condado de Sonoma informó que la FBI, la policía de Santa Rosa y la procuraduría de distrito local investigan la muerte de Andy López, de 13 años.
El alguacil Steve Freitas señaló que hace una semana dos de sus oficiales informaron por radio que habían encontrado a un individuo armado y solicitaron refuerzos.
Tras sacar sus armas, los agentes se escudaron detrás de las puertas de su patrulla, mientras uno ordenaba al menor que bajara el rifle.
Unos 10 segundos después de que los agentes habían pedido refuerzos, uno de ellos llamó de nuevo y reportó: ?se han hecho disparos?, aunque sin dar más detalles.
Cuando los oficiales se acercaron, descubrieron que el sospechoso era un niño y que lo que parecía un fusil de asalto AK47 en realidad era un rifle de municiones. Asimismo, encontraron una pistola de juguete que el menor llevaba en la cintura.
El miércoles unas mil personas realizaron una marcha para protestar por la muerte del menor.