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Hong Kong.- Hasta dos mil 500 muertos habría dejado el tifón Haiyan a su paso por las Filipinas, que ha sido declarado ya en "estado de calamidad", informó el presidente, Benigno Aquino.
El nuevo balance fue ofrecido por Aquino este martes, mientras continúan acumulándose los cuerpos, agravando la situación sanitaria, y aunque la ayuda internacional comenzó a llegar, aún se requiere con urgencia agua y alimentos para los miles de afectados.
El mandatario filipino declaró a la prensa internacional que la cifra de 10 mil muertos proporcionada hace unas horas por fuentes de la policía local es "demasiado alta" y afirmó que las víctimas mortales serían entre dos mil y dos mil 500.
"El dato de 10 mil muertos llegó de un oficial local y podría generar un trauma emocional en el centro del desastre", sostuvo Aquino al proporcionar su balance, que corresponde al conteo de víctimas en 29 municipalidades, precisó.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres informó previamente que el saldo hasta ese momento era de mil 798 muertos, dos mil 582 heridos y al menos 82 desaparecidos, de acuerdo con reportes del diario The Manila Times.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que más de 11 millones de personas fueron afectadas por el fenómeno meteorológico y que otras 673 mil están desplazadas, por lo que lanzó un llamado de ayuda por 301 millones de dólares.
El gobierno aceleró las labores de socorro, sin embargo los esfuerzos no han alcanzado a cubrir las necesidades de alimentos, agua y abrigo, ya que la distribución de ayuda -incluida la internacional- ha sido complicada debido a la destrucción de las vías de transporte.