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ROMA— Un buzo murió el sábado mientras trabajaba en el sitio del naufragio del crucero Costa Concordia, al parecer tras sufrir una herida profunda en una pierna con una placa de metal sumergida durante la preparación del barco hundido para ser retirado, dijeron funcionarios y reportes noticiosos.
La agencia de protección civil de Italia, la cual está supervisando el retiro del Concordia de la costa de Toscana, dijo que el buzo era oriundo de España.
El periódico La Nazione, de Toscana, reportó que el buzo había estado trabajando para fijar tanques enormes a los costados del Concordia con el fin de hacerlo flotar nuevamente y remolcarlo a un puerto para su eventual desmantelamiento. Señaló que al parecer sufrió una herida profunda en una pierna con una placa de metal sumergida y no pudo liberarse, por lo que sangró profusamente antes de que otro buzo lo pusiera llevar a la superficie. El reporte indica que estaba consciente tras salir del agua pero falleció más tarde.
El buzo, quien no fue identificado por las autoridades, es el primero que muere durante los trabajos para rescatar al Concordia desde que chocó con un arrecife frente a la isla Giglio el 13 de enero de 2012, muriendo 32 pasajeros y tripulantes. El año pasado falleció un buzo, pero se reportó que las causas no estuvieron relacionadas con el trabajo.
El Concordia fue enderezado en preparación para su retiro del lugar en una asombrosa proeza técnica de ingeniería que se prolongó por 19 horas a fines del año pasado por medio de la cual un sistema de poleas enderezó el crucero de 300 metros de largo (1.000 pies) y 115.000 toneladas. Una decena de tanques gigantes fueron colocados en la parte izquierda —que se encuentra fuera del agua— de la embarcación y llenados con agua para ayudar a enderezar la nave.
El proyecto actual en que trabajaba el buzo era para preparar la banda de estribor, o costado derecho del crucero, —la cual estuvo sumergida hasta que el barco fue enderezado— para colocar un número similar de tanques.
Los tanques estarán vacíos de agua y serán utilizados literalmente para hacer flotar el barco desde el lecho marino y luego remolcarlo alejándolo de Giglio, llevarlo a un puerto y desarmarlo. Las autoridades esperan haberlo retirado para junio.
El proyecto de retiro con costo de 600 millones de euros (810 millones de dólares), cifra que casi duplicó el cálculo original, es el más ambicioso intentado para un barco del tamaño del Concordia.
En un comunicado, el director de la agencia de protección civil, Franco Gabrielli, expresó condolencias por la muerte del buzo y recordó la dedicación de la gente que trabaja en el sitio del naufragio, diciendo que el grupo ha trabajado "durante dos años sin pausa, en condiciones difíciles no exentas de riesgos, para conseguir la meta común de retirar el Concordia de Giglio".
