Foto: Felipe VI, el Papa Fracisco y la reina Letizia. AP
Ciudad del Vaticano.- El rey de España, Felipe VI, invitó hoy al Papa Francisco a visitar su país, durante una audiencia privada en la cual también se habló de la crisis económica y el desempleo en esa nación.
La sala de prensa vaticana calificó el encuentro de “cordial”, aunque durante el mismo se notó un ambiente muy informal que incluyó bromas y un besamanos final del monarca al pontífice.
“¡Ahhh, primero los monaguillos!”, exclamó Felipe cuando el líder católico le indicó el ingreso a la biblioteca papal. Ambos se encontraban, junto a la reina Letizia, en la Sala del Troneto tras haberse saludado poco antes.
El rey se refería a una broma entre el Papa y su padre, Juan Carlos, que todavía siendo rey visitó El Vaticano y el 28 de abril pasado se reunió con Francisco. Ese día Jorge Mario Bergoglio, pidiendo que pasen primero los monarcas, exclamó justamente: “¡Primero los monaguillos!”.
Cuando Felipe le recordó este día aquella broma, Francisco sonrió y le respondió: “Ahh, te lo dijo tu papá...”.
Al finalizar la audiencia privada y antes de despedirse, el monarca le dijo al pontífice: “Con la esperanza de verlo en España”, haciéndole referencia a la invitación abierta. El líder católico no respondió, sólo asintió con la cabeza.
“(Durante) la conversación han sido afrontados temas de interés común, la importancia de favorecer el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y el Estado por el bien de toda la sociedad española”, indicó una nota vaticana.
“Finalmente se hizo referencia a algunas problemáticas de carácter internacional y regional, con particular atención a las zonas de conflictos”, agregó.
Francisco está invitado a España para participar en las celebraciones del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, que cae el 28 de marzo de 2015. El Papa concedió, con ese motivo, la autorización para que se lleve a cabo un Año Jubilar Teresiano.
Durante la audiencia privada, Felipe VI le dijo al pontífice que podía –incluso- considerar una visita corta a su país, que durase apenas unas horas.