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El presidente Barack Obama desestimó el domingo las críticas de que se excedió en su autoridad al tomar medidas unilaterales para proteger a millones de inmigrantes de la amenaza de la deportación.
En una entrevista transmitida por televisión el domingo a todo el país, Obama agregó que los presidentes usan ese tipo de discreción todo el tiempo.
En declaraciones al programa "This Week", de la cadena ABC, el mandatario afirmó que es importante priorizar la deportación de delincuentes y recién llegados, a la vez que se protege a las personas que han vivido ilegalmente en el país durante al menos cinco años y que tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo días atrás que Obama está "haciendo daño a la presidencia" con sus medidas.
Obama dijo que su respuesta a las críticas de Boehner, es que él "apruebe una ley (de inmigración)".
Los representantes republicanos ni siquiera discutieron una ley bipartidista aprobada en el Senado en junio de 2013 ni presentaron iniciativas propias sobre el tema.
Por otra parte, en la misma entrevista, Obama dijo que quiere un demócrata en la Casa Blanca en 2016 y promete hacer todo lo posible para contribuir a ese fin. El presidente dijo que el público quiere "un olor a auto nuevo" en la próxima campaña presidencial.
Obama agregó que la ciudadanía "desea llevarse un auto que no tenga tanto millaje como yo".
Opinó que Hillary Rodham Clinton, su ex secretaria de Estado y otros posibles candidatos demócratas —que no mencionó— serían grandes presidentes.
Obama admitió que Clinton no coincidía en todo con él.
Clinton ha dicho que a principios de 2015 decidirá si lanzará su candidatura.