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El líder del grupo islamista Boko Haram, Abubakar Shekau, amenazó con sabotear las elecciones presidenciales del próximo 28 de marzo en Nigeria, en un un video difundido hoy a través de Twitter.
"Estas elecciones no se celebrarán aunque nos cueste la vida. Aunque estemos muertos, Alá nunca permitirá hacerlas", afirmó Shekau sobre los comicios presidenciales, que estaban previstos inicialmente para el 14 de febrero pero fueron pospuestos a marzo por razones de seguridad.
En el video titulado “Un mensaje a los líderes de los no creyentes", el líder del grupo extremista advierte al presidente de Nigeria Goodluck Jonathan, quien busca su reelección, que las elecciones serán trastocadas con violencia
"Dios no te dejará proceder con estas elecciones... Estas elecciones no van a hacer, no va a pasar en paz, aunque nos cueste la vida, se los juro”, reiteró, Shekau, según reporte de la televisión satélital Al Yazira.
En su mensaje, el líder de Boko Haram también amenaza a los países vecinos de Níger, Camerún y Chad que han enviados tropas a Nigeria para apoyar al Ejército en la lucha en su contra y les pide regresar cuanto antes a sus países.
Boko Haram, que en lengua husa significa “La educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, en su lucha por establecer un califato islámico, que ha amenzado con extender a las frontera con Camerún, Níger y Chad.
Ante las advertencia y el avance de Boko Haram, los gobiernos de las tres naciones acordaron a principios del mes el envío de miles soldados a una fuerza militar regional para acabar con el grupo islamista, conocido por el secuestro de más de 200 niñas en la localidad de Chibok en 2014.
En reacción a la amenaza de Shekau, el presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, afirmó que sus tropas continuarán apoyando la lucha contra Boko Haram y prometió acabar con todos los rebeldes, cuya insurgencia de seis años ha cobrado miles de vidas.
"Níger será la muerte de Boko Haram", afirmó este miércoles el mandatario nigerino ante una multitud en Niamey que lo vitoreaba y lo apoyaba en su lucha contra los combatientes islamistas, que han extendido sus ataques dentro de Níger en venganza al despliegue militar.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo extremista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil en los últimos cinco años.
En medio de las amenzas, el portavoz del ministerio nigeriano de Defensa, general Chris Olukolade informó este miércoles que las fuerzas nigerianas dieron muerte a más de 300 combatientes del grupo durante su ofensiva para recuperar 11 ciudades que están en sus manos.
En un comunicado, el vocero explicó que los combatientes fueron abatidos en la última semana en varios enfrentamiento, en los que dos soldados nigerianos perdieron la vida y otros 10 resultaron heridos, además de que se incautaron armas y equipo pesado.