En peligro, 50 millones a cinco años de tragedia en Fukushima

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Foto: larazondemexico

El 11 de marzo de 2011, a las 14:46 el noreste de Japón fue víctima de un terremoto de nueve grados Richter, lo que ocasionó un tsunami que inundó la planta nuclear de Fukushima y explotó sus reactores.

El país nipón vivió la peor tragedia nuclear después de la Segunda Guerra Mundial, según dijo el emperagor Akihito, al hablar por primera vez en la historia en la televisión.

Hoy, a cinco años del accidente, sólo tres reactores, de seis que componen la planta, continúan siendo enfriados con agua que después retorna al mar, contaminando la zona.

“El accidente nuclear de Fukushima sigue sin ser superado”, explicó Naoto Kan, primer ministro de Japón cuando ocurrió la catástrofe.

El maremoto alcanzó los 15 metros en la central y hasta los 40 en otras zonas, penetró sin ninguna dificultad en la planta, construida apenas a 10 metros del nivel del mar y no a más de 35, como marca la normativa internacional.

Como consecuencia de esta catástrofe murieron 16 mil personas y más de 2 mil 500 siguen desaparecidas, además, unos 160 mil habitantes fueron evacuados.

Kan advirtió que dentro del reactor número dos la radiación alcanza el nivel de 70 sieverts por hora, lo que significa que en caso de que una persona entre en contacto morirá en un lapso de cinco minutos.

Según el ex primer ministro, que se ha convertido en un decidido opositor del uso de la energía atómica, el combustible nuclear fusionado se encuentra todavía dentro del reactor y debe ser enfriado de manera constante con agua de mar.

En caso de que por alguna razón (como un terremoto) ese enfriamiento se viera interrumpido, se verificaría el “peor escenario”, es decir, un accidente de grandes proporciones que obligaría a evacuar toda la ciudad de Tokio y zonas limítrofes, por un total de 50 millones de personas.

A consecuencia de sucesivos incidentes ocasionados por el tsunami, se verificó una fusión del núcleo parcial en los reactores 1, 2 y 3, explosiones de hidrógeno que destruyeron el revestimiento superior de los edificios de lo reactores 1, 3 y 4 y una explosión que afectó el tanque de contención dentro del reactor 2.

Igualmente se registraron varios incendios en el reactor 4 y se sobrecalentaron las barras de combustible nuclear gastado que estaban almacenadas en las piscinas de combustible.

El expremier consideró que se trató de un accidente humano, pues la central de Fukushima no cumplía con las reglas necesarias para funcionar, pues fue construida a escaso nivel de altura respecto al mar y no contaba con un muro de contención.

Resaltó que a cinco años de distancia del desastre, unas 100 mil personas evacuadas aún no pueden regresar a sus casas y se desconocen las consecuencias reales que la exposición a las radioactividad ha tenido en seres humanos y medio ambiente.

“En varios sentidos el accidente de Fukushima ha sido peor que el de Chernobyl (Ucrania, de 1986). Un evento de la gravedad de Fukushima puede solamente ocurrir durante una guerra. Después de Fukushima tenemos dos posibilidades: seguir produciendo energía nuclear conociendo los terribles riesgos y la otra es la de eliminar el uso de la energía nuclear, que creo es la mejor solución”, anotó Kan.

El accidente ocasionó que Japón detuviera por varios años el uso de sus plantas, pero en 2015 el ahora primer ministro, Shinzo Abe, anunció la vuelta al uso de la energía nuclear, que para 2030 debería representar entre el 22 y el 24 por ciento de la utilizada para generar electricidad.

RESPONSABLES. El año pasado tres exdirectivos de Tepco, la compañía que manejaba la central de Fukushima, fueron acusados de “negligencia profesional” por el desastre.

Antes del 11 de marzo de 2011 la dirigencia de Tepco había reconocido el riesgo de una crisis nuclear por un tsunami, no obstante, omitió tomó medidas para reforzar la seguridad de la planta de Fukushima.

Uno de los mayores problemas ha sido el desmantelamiento de la planta y, sobre todo, entender lo que sucede dentro de los reactores, mientras que la remoción del combustible nuclear no iniciará antes de 2017, pues actualmente ni siquiera robots a control remoto resisten el alto nivel de radiaciones.

Ayer, el primer ministro japonés Shinzo Abe prometió aumentar los esfuerzos de reconstrucción en el norte del país afectado por un tsunami y en la destrozada planta nuclear de Fukushima antes de los Juegos Olímpicos del 2020.

Además, prometió aumentar el trabajo de descontaminación en zonas irradiadas cerca de la planta para permitir que más gente con seguridad a sus casas.

También fijó metas ambiciosas para reabrir en el 2020 la vía férrea costera en Fukushima que resultó dañada y triplicar el turismo en el norte.

“Designaremos los próximos cinco años como un periodo de reconstrucción y revitalización”, dijo Abe. “Planeamos asegurar un gran presupuesto para lanzar medidas de apoyo y ayudar a que las zonas afectadas por el desastre vuelvan a ponerse en pie”.

Tokio es sede de los Juegos Olímpicos 2020. Los habitantes de las regiones afectadas critican al gobierno por acelerar la reconstrucción para mostrar la seguridad de Fukushima para las olimpiadas y no para los habitantes.

Un trabajador, la primera víctima de cáncer

Un empleado de la planta nuclear de Fukushima Daichii se convirtió en el primer caso confirmado de cáncer vinculado con la catástrofe nuclear de 2011.

El hombre de 40 años recibió un certificado de enfermedad por accidente de trabajo, luego de permanecer expuesto a la radiación cuando trabajaba en la instalación de cubiertas sobre los edificios de los reactores dañados para evitar que continuará la dispersión de partículas radiactivas a la atmósfera.

Trabajó en la planta entre octubre de 2012 y diciembre de 2013, antes de ser diagnosticado con cáncer en la sangre en octubre de 2015.

Tres reactores de Fukushima fusionaron después del fuerte terremoto y consiguiente tsunami que golpearon la costa este de Japón el 11 de marzo de 2011, y las explosiones hicieron colapsar el techo de los edificios que los cubrían.

Ante el desastre, la compañía operadora de la planta Tokyo Electric Power Co. (Tepco) decidió instalar cubiertas sobre los reactores dañados para evitar una mayor dispersión de contaminantes.

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Sólo el 40% de

los desplazados

ha vuelto a casa

En 2011

el sismo

provocó que 160 mil personas dejaran sus hogares; sólo regresaron

100 mil

Redacción La Razón

El terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011 en Fukushima provocó que 160 mil personas fueran evacuadas, de ellas, más de 100 mil siguen sin poder regresar a la región noreste de Japón, por temor a la radiación y la escasez de servicios médicos.

La orden de alejamiento sigue en vigor en nueve municipios de la localidad que alberga la planta nuclear.

Al menos 57 mil individuos viven en otras regiones dentro de la misma prefectura, mientras que otras 43 mil fuera de ella, de acuerdo con la cadena NHK.

Además, tres municipios esperan que se levante la orden de evacuación de residentes, lo cual ocurriría en abril de este año. Sin embargo, aún no se sabe si regresarán muchos de ellos, ya que persiste el temor a la radiación y a la probable inestabilidad de la vida en esos lugares.

En el caso de la localidad de Naraha, donde la orden se levantó en septiembre de 2015, solo ha vuelto hasta ahora el cinco por ciento de los residentes. Entre las razones de quienes no han regresado están el miedo a la radiación y la escasez de servicios médicos.

Hace cinco años, un sismo de 9.0 grados Richter y el posterior tsunami en la costa noreste de Japón ocasiono una serie de incidentes en la Central nuclear Fukushima I, tales como las explosiones en los edificios que albergan los reactores nucleares, fallas en los sistemas de refrigeración, triple fusión del núcleo y liberación de radiación.

En el momento del accidente nuclear la central de Fukushima disponía de seis reactores. Los reactores 1, 2 y 3 estaban operando mientras que los reactores nucleares 4, 5 y 6 estaban parados por motivos de mantenimiento.

Después del sismo los reactores de Fukushima que todavía estaban funcionando se pararon automáticamente, pero el sistema para enfriarlos falló por falta de energía eléctrica a causa del tsunami.

El miedo a filtraciones de radiación llevó a las autoridades a evacuar un radio de 40 kilómetros de la planta.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón elevó la gravedad del accidente nuclear de la planta de Fukushima de la categoría 5 a una máxima de 7, en la cual hasta el momento sólo se incluía el caso de Chernobyl. La decisión se adoptó pese a que la catástrofe de 1986 liberó diez veces más radiación.

El accidente nuclear de Chernobyl (Ucrania) se produjó durante la noche del 25 al 26 de abril de 1986 en el cuarto reactor de la planta mientras se realizaba una prueba programada con la intención de aumentar la seguridad del reactor.

Japón cuenta con amplia experiencia en desastres nucleares, ya que el 6 y 9 de agosto de 1945, Estados Unidos arrojó dos bombas atómicas durante la Segunda Guerra Mundial sobre Hiroshima y Nagasaki.

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