El de Clinton, un nacionalismo anti-Trump

larazondemexico

La campaña de Hillary Clinton está diseñada, también, para destacar el nacionalismo de Estados Unidos. En su discurso aboga por resaltar la grandeza del país; sin embargo, en esta recta final del proceso el objetivo es ser diferente a Donald Trump, por lo que el tema de la migración será clave de aquí a noviembre.

Durante el periodo para buscar la candidatura por el Partido Demócrata, Clinton sostuvo en los eventos que “Estados Unidos nunca dejó de ser grandioso”, mensaje que busca contrastar al de Trump, quien ha indicado que buscará que el país norteamericano “sea grandioso de nuevo”.

“Si lo analizas detalladamente el discurso es el mismo, enaltecer al país, afirmar que son la mejor nación de todo el mundo. Esa es una forma de nacionalismo. Bush (hijo) hablaba de la misma manera cuando era gobernador y en su campaña, y fue bueno su nivel de aceptación”, apunta Bernardo Mendoza, politólogo por la UNAM en entrevista con La Razón.

Para el analista, desde un punto de vista teórico, el discurso de los candidatos presidenciales es el mismo, pero de cara a la campaña buscan marcar sus diferencias.

Prueba de ello ocurrió la última semana de julio cuando en Twitter el hashtag #AmericaWasNeverGreat (EU nunca fue grandioso) fue tendencia. Alrededor de 50 mil tuits se difundieron en la red social, donde se debatía si el país nunca dejó de ser victorioso como sostiene Clinton, o bien, si se iba a recuperar tal y como lo prometió Trump.

Otra manera en la que Clinton ha buscado tomar distancia con el republicano es haciendo un llamado para que todos se integren a la causa demócrata: “Seré una presidenta para demócratas, republicanos, independientes, para quienes voten por mí y para quienes no voten por mí”, dijo al recibir la candidatura oficial.

No obstante, Jesús Gallegos, doctor en Ciencia Política, coincide en que el mensaje de campaña de la demócrata no es tan diferente al de Trump:

“Este discurso que podría llamar moderado o liberal no es ajeno tampoco al uso de la fuerza y a atender las amenazas contra Estados Unidos, particularmente hoy vinculadas a los fundamentalismos y terrorismo de grupos islámicos”, apunta.

Por otra parte, Mendoza afirma que un punto clave para la campaña de Clinton será el voto de los migrantes, pero no sólo el de los mexicanos y latinos, sino de todos los extranjeros que han arribado al país.

“Clinton destaca el papel de los migrantes no sólo por querer ganar el voto de los latinos, también porque va en congruencia con su mensaje de campaña, de señalar que lo que hoy representa su país es gracias a la aportación de todos, lo mismo nativos del sur, del norte, de migrantes, de chinos, europeos”, puntualiza.

El especialista agrega que el voto duro de Clinton será la comunidad latina, pero no en general los migrantes. Muchos de ellos provienen de Europa, vivieron la época de crecimiento de Estados Unidos y por consecuente se quieren mantener de esa forma, sin la interferencia de más extranjeros:

“Paradójicamente es una postura conservadora de los migrantes y tal vez no vean con malos ojos la posición de Donald Trump, la de cerrar la frontera para que no les quiten lo que han ganado”, sentencia Mendoza.