El empeño de Donald Trump de acabar con el programa de DACA provocará terremotos. La orden, establecida por Barack Obama impedía la deportación de cerca de 800 niños y jóvenes en situación ilegal que viven en EU desde su infancia.
Aunque durante la campaña electoral Trump prometió que cualquier medida al respecto sería tomada con “mucho corazón”, la expulsión de los menores constituye una de las pocas promesas electorales que podría alcanzar sin apenas resistencia.
La medida llegaría apenas unos días antes de agotarse el plazo concedido por los fiscales generales de diez estados, que amenazan con demandar el Gobierno federal si no suspende las trabas a las deportaciones de los niños.
El tip:
Existen actualmente 2 iniciativas de ley han sido presentadas en el Congreso de EU que buscan proteger a estos jóvenes y ofrecerles una vía para obtener la ciudadanía.
Se acerca el día marcado, el próximo martes, y el núcleo duro de los asesores presidenciales parece convencido de que no pueden dilapidar su enésimo compromiso.
Pero la tormenta crece fuera de su círculo pretoriano y de los millones de votantes que lo eligieron precisamente para que acometa medidas similares. Quizá las críticas más sonadas y llamativas puedan encontrarse en la carta firmada por decenas de líderes empresariales.
En la misiva urgen al presidente que reconsidere su postura y declaran su preocupación ante “una política de inmigración que amenaza el futuro de los jóvenes inmigrantes indocu- mentados traídos a EU como niños”.
“Todos los beneficiarios de DACA”, abundan, “crecieron en América, se registraron con nuestro Gobierno, se sometieron a extensos chequeos de antecedentes, y están devolviendo diligentemente a nuestras comunidades y pagando impuestos sobre la renta.
El dato:
El presidente Trump dijo sobre los jóvenes inmigrantes “nosotros los amamos, amamos a todo el mundo”, durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval.
“Más del 97% está en la escuela o en la fuerza de trabajo, el 5% inició su propio negocio, el 65% ha comprado un vehículo y el 16% ha comprado su primera casa
Al menos el 72% de las 25 mejores empresas de Fortune 500 cuentan con receptores de DACA entre sus empleados”. Entre los firmantes, los consejeros delegados de Apple, Amazon, Twitter, Google, Facebook, Uber, Snap, Lyft…
“A menos que actuemos ahora para preservar el programa DACA”, rematan “780 mil jóvenes trabajadores perderán su capacidad para trabajar legalmente en este país, estarán en riesgo inmediato de ser deportados. Nuestra economía perdería 460 mil millones de dólares del PIB nacional y 24 mil millones de dólares en contribuciones a la seguridad social y el Medicare”.
Por su parte, el Migration Policy Institute estima que tres cuartas partes de los mayores de 16 años acogidos al DACA están en el mercado de trabajo, mientras el otro cuarto simultanea el trabajo y los estudios. Unos números que no parece que vayan a afectar a un presidente que ya eliminó el DAPA, o Acción Diferida para Padres de Estadounidenses. El programa pretendía ofrecer protección a los inmigrantes indocumentados que hubieran vivido más de cinco años en EU y fueran padres. En total, no menos de 5 millones de personas.
Discusión toca al congreso. El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se pronunció contra de que el presidente Donald Trump elimine el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Ryan consideró que el futuro del programa, establecido por el presidente Barack Obama en 2012, así como el destino de los 800 mil jóvenes indocumentados acogidos a esa iniciativa, debe ser dejado al Congreso, donde ya existe acción en este frente.
“De hecho, no creo que debería hacer eso. Creo que esto es algo que el Congreso debería solucionar”, indicó el legislador al ser cuestionado al respecto durante una entrevista con una radioemisora local en la comunidad de Janesville, Wisconsin.
“Esta gente está en el limbo, son niños que no conocen otro país, a los que sus padres trajeron aquí y que no conocen otro hogar. Realmente creo que debe haber una solución legislativa y eso es en lo que estamos trabajando y queremos tranquilizar a la gente”, explicó el republicano.