La Fiscalía de Bélgica confirmó hoy haber recibido una orden internacional de búsqueda y captura contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, quien, por su parte, dijo estar dispuesto a colaborar, pero con la justicia belga, no española.
"La vamos a analizar (la orden internacional), enseguida la someteremos a un juez de instrucción”, explicó el portavoz de la Fiscalía, Eric Van der Sijpt.
Pocas horas antes del anuncio de la emisión de la orden internacional de detención y captura, Puigdemont afirmó, desde Bruselas, que pretende someterse a la justicia del país donde se encuentra, que considera "verdadera", en contraste con la española, a la que acusa de estar "politizada".
“No quiero huir. Quiero colaborar con la justicia, pero con la verdadera justicia”, dijo Puigdemont en una entrevista concedida a la televisión pública belga RTBF.
“La justicia española está politizada. No hay garantías de un juicio justo, independiente, que pueda escapar de la enorme influencia política sobre el poder judicial”, aseguró
Puigdemont, acusado de rebelión, sedición, malversación, prevacaricación y desobediencia.
De acuerdo con los procedimientos habituales, el líder independentista catalán y sus aliados deberán ser convocados a presentarse ante un juez belga en un plazo de 24 horas a partir de la recepción del documento.
Los acusados podrán acatar la orden de detención y ser rápidamente enviados a España o podrán contestarlo, con lo que la justicia belga tendría 60 días para zanjar la cuestión.
Hablando en francés, el presidente destituido también volvió a criticar la estrategia del gobierno de Madrid para solucionar la crisis catalana.
"No es normal que nos enfrentamos a 30 años de prisión por haber cumplido un mandato que nos fue concedido por los electores. Es extremamente bárbaro. No se puede hablar de democracia si tenemos que jugar con esas reglas. He sido elegido. La voluntad de los ciudadanos catalanes ha sido ilegalmente anulada”, criticó.
Puigdemont se dijo “dispuesto” a ser candidato en las elecciones catalanas convocadas por Madrid para el 21 de diciembre próximo, aunque permanezca en Bélgica hasta la fecha.
“Puedo hacer campaña en cualquier parte, porque estamos en un mundo globalizado”, sostuvo.
Por otra parte, afirmó que “no van a ser unas elecciones normales, neutrales e independientes", ya que parte de los miembros de su gobierno se encuentren en prisión preventiva.
Además, volvió a poner en duda que Madrid respete los resultados de los comicios en caso de una nueva victoria de los independentistas.
“Si el conjunto de fuerzas independentistas gana ¿el Estado respetará el resultado?”, cuestionó Puigdemont.
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