El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa sus acciones para detener la migración y este lunes anunció la eliminación del estatus migratorio que favorece a los originarios de Nicaraguas.
El gobierno del republicano indicó que a partir de enero del 2019 suspenderá el estatus migratorio temporal que ampara a 5 mil nicaragüenses residentes en Estados Unidos desde hace casi dos décadas, y que postergará hasta julio una decisión definitiva sobre este beneficio para 86 mil hondureños.
La secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, concluyó que el beneficio ya no es necesario en Nicaragua, por lo que sólo dará 12 meses adicionales de vigencia al programa y luego de este periodo los nicaragüenses deberán planificar su regreso a casa.
El presidente de la bancada demócrata en la cámara baja Joe Crowley criticó la decisión del DHS por considerarla “cruel y sin sentido” y la describió como “un intento del presidente Trump para continuar complaciendo a las voces más extremistas del Partido Republicano”.
En tanto, una decisión similar en torno a Honduras se encuentra pendiente pues la decisión sobre el programa que se extiende hasta julio del próximo año fue postergada.
La protección migratoria temporal actualmente incluye a 435 mil nacionales de nueve países afectados por conflictos o desastres naturales, que residían en Estados Unidos --de manera legal o ilegal-- en el momento en que sus países recibieron la designación. Si bien el estatus fue concebido como una solución temporal, fue renovado durante los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama por temor de que esos países no pudieran acoger a tanta gente.
Sobre el caso de los países centroamericanos, la oficina investigadora del Congreso estadounidense detalló que tan sólo este mes que las autoridades prevén que solo 57 mil hondureños y 2 mil 550 nicaragüenses habrían gestionado la extensión del beneficio.
Partidarios de extender el TPS alegan que su eliminación afectará la vida de familias plenamente integradas a la sociedad estadounidense.
srv