El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el viernes el cierre por 72 horas de las comunicaciones aéreas y marítimas con las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire.
El mandatario dijo que la decisión, que entró en vigencia el mismo día, se extenderá por 72 horas para “establecer una reestructuración y una defensa de los intereses económicos” de Venezuela. Maduro explicó durante un acto en el palacio de gobierno que tomó la medida para combatir el contrabando de productos o bienes venezolanos hacia esas islas.
De igual manera, el gobernante indicó que ordenó la toma de los puertos y aeropuertos locales desde donde se realiza el intercambio comercial con Aruba, Curazao y Bonaire, que están frente a las costas de Venezuela.
A mediados del mes pasado, Maduro había adelantado que estaba dispuesto a cerrar las vías áreas y marítimas con esas tres islas.
El mandatario cerró temporalmente en los años 2015 y 2016 los pasos fronterizos con Colombia para combatir también el contrabando.
Las autoridades venezolanas alegan que el contrabando de productos hacia los países vecinos es una de las causas de la severa escasez de alimentos y otros productos básicos que enfrenta el país suramericano desde hace varios años.
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