El diario colombiano Semana dio a conocer un extenso reportaje en el que cuenta cómo fue detenido el pasado 1 de diciembre en Maracaibo, Venezuela, el colombiano Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años, acusado por el abuso sexual contra alrededor de 500 menores de edad, así como grabarlos en video y vender el material en internet.
El sujeto, quien es técnico en sistemas, e identificado en sus redes como ‘El Lobo Feroz y Sádico’, abusó de víctimas de todos los rangos de edad, de acuerdo con la Policía Nacional de Colombia.
En el 2011, las autoridades mexicanas detuvieron a Héctor Faria, a quien le descubrieron centenares de correos, chats, videos y fotografías provenientes de Colombia, de una cuenta de correo cuyo nombre era ‘Sádico13’.
El material involucraba el abuso contra 276 menores, registrados entre 2008 y 2011, donde se veía la violencia empleada por Sánchez y amenazas con armas blancas.
Las investigaciones señalan que los menores eran abordados por el ahora detenido en centros comerciales o locales de videojuegos de barrios marginales de Barranquilla y otros municipios del Caribe, los convencía de ir a su casa y les ofrecía dinero por dejarse tomar fotos desnudos.
El contenido de las comunicaciones entre los dos pederastas psicópatas también deja al descubierto algo aún más escabroso: el mexicano pagaba por cada una de estas violaciones y este operaba en una red criminal aún más compleja a la que revendía las imágenes. Por cada video de menores abusados que Sánchez le enviaba a sus secuaces en México le pagaban entre 100 y 400 dólares.
Tenían un modus operandi maquiavélico. Sánchez buscaba a sus víctimas en centros comerciales o locales en barrios en donde había juegos de video frecuentados por menores. Allí tomaba fotos con su celular de varios niños. También captaba imágenes de jovencitos en barrios marginales y cerca del lugar donde vivía.
Por semanas las autoridades colombianas vigilaron los sitios que depredador frecuentaba para encontrar a sus víctimas, pero no llegó.
Sin embargo, lograron establecer que se comunicaba con sus allegados por teléfono. Al rastrear las llamadas lo ubicaron en Maracaibo, Venezuela, a donde había escapado a comienzos de 2017.
Los investigadores de Interpol Colombia contactaron a sus colegas venezolanos y los pusieron al tanto del caso. Enviaron la foto de Sánchez y la posible localización. Pasaron muchas semanas antes de recibir respuesta.
El 1 de diciembre las autoridades del país vecino les comunicaron a los colombianos que lo habían capturado cuando rondaba un parque infantil en esa ciudad. Lo llevaron a una cárcel en Caracas donde espera que lo manden a Colombia para responder por sus crímenes.
El violador serial Sánchez Latorre fue detenido en 2008, acusado por el daño contra un menor de 14 años y tras una investigación que se le seguía desde 2005 por más de 50 casos, pero fue puesto en libertad por vencimiento de términos.
Con información de la Semana de Colombia
jmg