Un jurado en California condenó a la pena de muerte para el mexicano Luis Bracamontes por el asesinato de dos policías esa localidad en octubre de 2014.
Bracamontes fue declarado culpable de asesinato en los tiroteos del ayudante del sheriff del condado de Sacramento Danny Oliver y del sheriff del condado de Placer, el detective Michael Davis Jr. en 2014.
También fue declarado culpable de intento de asesinato, robo de auto, violaciones de armas y otros delitos.
Al escuchar la sentencia, Bracamontes, quien se mostró en el juicio una conducta agresiva e insultante, sonrió y aplaudió, según una descripción difundida por el diario Sacramento Bee.
El indocumentado disparó a Oliver fuera de un motel en Sacramento, lo que desencadenó una persecución de 30 millas que duró horas y terminó después de que Bracamontes le disparara a Davis y se rindiera tras un largo enfrentamiento.
Los abogados de la defensa habían argumentado que su cliente tiene una enfermedad mental y que consumió metanfetamina durante los tiroteos.
Durante el juicio Bracamontes gritó en la corte que era culpable y pidió que lo mataran.
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