Alrededor de 500 bomberos intentaron controlar un incendio forestal que ha destruido más de dos mil 500 hectáreas en el sur de Sidney, la ciudad más poblada de Australia, donde los fuertes vientos empujan las llamas hacia el norte y este de la urbe amenazando numerosas propiedades.
Los bomberos y las unidades de rescate de Nueva Gales del Sur, apoyados por 100 camiones y 15 aeronaves, lucharon contra las llamas que amenazan a dos barrios del sur de Sídney, con más de 4.8 millones de habitantes, según el diario The Australian.
Numerosos habitantes de los suburbidos de Menai y Barden Ridge han evacuado sus casas después de que las autoridades les ordenara buscar refugio hasta controlar el siniestro, iniciado el sábado por causas aún desconocidas.
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"Claramente, con el aumento de la fuerza del viento, la situación está empeorando, pero hay esfuerzos sobresalientes para controlar el fuego que se está llevando a cabo”
Malcolm Turnbull
Primer Ministro de Australia
Expertos ambientalistas habían advertido recientemente del agravamiento de calor extremo y de posibles incendios forestales por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono.
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La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas, y en el caso de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, transcurre entre la primavera y el verano austral.
Uno de los peores incendios en Australia ocurrió en febrero de 2009 en el estado de Victoria, en el sureste, causando al menos 173 muertos y más de 410 heridos, además de quemar una superficie de unos cuatro mil 500 kilómetros cuadrados.