Al menos 77 personas murieron y otras 143 resultaron heridas tras las tormentas de polvo que afectaron los estados del norte de Rajastán y Uttar Pradesh, reportaron hoy las autoridades locales.
Las tormentas interrumpieron la electricidad, arrancaron árboles, destruyeron casas y mataron ganado
Muchos de las personas que murieron estaban durmiendo cuando sus casas se derrumbaron después de ser golpeadas por intensas ráfagas de rayos.
Las tormentas de polvo son comunes en esta parte de la India durante el verano, pero la pérdida de vidas en esta escala es inusual.
Los equipos estaban tratando de restaurar la electricidad en los hogares después de que se derribaron entre 200 y 300 postes de electricidad durante la tormenta.
La ministra principal de Rajastán, Vasundhara Raje, reportó en su cuenta oficial de Twitter que las autoridades competentes se dirigían a las áreas afectadas para comenzar el trabajo de ayuda.
"Un incidente desafortunado, estamos cooperando estrechamente con las autoridades locales para mitigar la situación", publicó Raje, quien ordenó iniciar de inmediato las labores de ayuda y restauración.
El gobierno del estado también ha anunciado que las familias de los muertos recibirán 400 mil rupias (alrededor de seis mil dólares) como compensación.
Cuarenta y seis personas murieron en el vecino Uttar Pradesh, 36 de ellas en el distrito de Agra, que alberga el monumento al Taj Mahal. Las autoridades creen que el número de muertos podría aumentar.
La tormenta también golpeó la capital, Delhi, a más de 100 kilómetros de distancia, junto con fuertes lluvias a última hora de la tarde del miércoles.
Varios vuelos han sido cancelados en el Aeropuerto Internacional Indira Gandhi debido a la visibilidad reducida.