Israel está preparando una serie de festejos para celebrar la apertura de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén, una decisión que provocó protestas palestinas y generó temores de más violencia.
Mientras Israel celebra el Día de Jerusalén, el 51 primer aniversario de lo que considera la “unificación” de la ciudad tras la guerra de 1967, el domingo se llevó a cabo una recepción a la que asistieron miembros de la delegación estadounidense, encabezada por Ivanka Trump, la hija del presidente Donald Trump, su asesor y yerno Jared Kushner, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
La ceremonia de apertura de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén será mañana lunes.
Se espera que docenas de diplomáticos extranjeros acudan al acto, aunque muchos embajadores de naciones europeas que se oponen al traslado se ausentarán.
Israel tomó la parte este de Jerusalén en la guerra de 1967 y se la anexionó, una decisión que no está reconocida internacionalmente.
Los palestinos quieren que Jerusalén Este sea la capital de su futuro estado y dicen que la reubicación de la misión diplomática de Washington, que antes estaba en Tel Aviv, es una iniciativa unilateral que invalida a Estados Unidos como intermediario para la paz en Oriente Medio.
La decisión de Trump en diciembre de reconocer Israel como la capital israelí desató medes de protestas en los territorios palestinos.
Las protestas semanales junto a la frontera de Gaza con Israel van a culminar e lunes, paralelamente con las celebraciones en Jerusalén.
Desde el 30 de marzo, 42 palestinos han muerto por disparos israelíes en las protestas, dirigidas principalmente al bloqueo de una década a Gaza. Más de mil 800 han sido heridos.
La agrupación islamista Hamas, que gobierna Gaza, ha encabezado las protestas, cuyo cénit será alcanzado esta semana con el 70mo aniversario de lo que los palestinos llaman “nabka” _catástrofe_ refiriéndose sus expulsiones masivas durante la guerra del Oriente Medio por la creación de Israel en 1948.
Los organizadores han indicado que pudieran tratar de penetrar la frontera con Israel.
Israel dijo que tiene derecho a defender su frontera y ha acusado a Hamas de usar sus protestas como cobertura para atacarlo.
El sábado, destruyó el sexto túnel que ha descubierto en seis meses, Grupos de derechos dicen que el potencial uso de fuerza contra manifestantes desarmados es ilegítimo.
Una delegación de alto nivel de Hamas viajó el domingo a Egipto en medio de gestiones diplomáticas dirigidas a contener la protesta masiva.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, en tanto, dijo que Israel va a celebrar la decisión de Trump.
"El presidente Trump prometió reconocer Jerusalén como la capital de Israel y lo ha hecho. Por supuesto que vamos a celebrar este día, una verdadera celebración, mañana”, dijo en una reunión del Gabinete.
La mayoría de los países han mantenido sus embajadas en Tel Aviv, en lugar de Jerusalén. Pero tras el anuncio de Trump, Guatemala y Paraguay anunciaron que planeaban seguir la pauta.
fgr
