Corea del Sur y Estados Unidos acordaron hoy trabajar estrechamente para la lograr que sea “exitosa” la cumbre entre el presidente estadunidense Donald Trump y el líder norcoreano, ante la amenaza de Norcorea de suspenderla.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, conversó esta mañana por teléfono con Trump sobre los últimos pasos dados por Corea del Norte sobre la histórica cumbre prevista para el próximo 12 de junio en Singapur, informó la oficina de la Presidencia surcoreana, Cheong Wa Dae.
Durante su conversación, que se prolongó por 25 minutos, ambos líderes intercambiaron opiniones sobre las formas de hacer que la próxima reunión cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos tenga éxito.
"Los dos líderes trabajarán de manera estrecha y firme para que la cumbre sea un éxito", subrayó en un comunicado Yoon Young-chan, jefe secretario de prensa de la Cheong Wa Dae, según un reporte de la agencia surcoreana de noticias Yoonhap.
El diálogo, el decimoquinto entre Moon y Trump, se produjo en medio de las amenazas norcoreanas de cancelar la próxima cumbre por los ejercicios militares conjuntos que Corea del Sur y Estados Unidos llevan a cabo y las condiciones para la desnuclearización en la Península Coreana.
De acuerdo con el reporte del presidente de Corea del Sur, Yonhap, tiene que viajar a Estados Unidos para reunirse con Trump el martes próximo en Washington y determinar las acciones que tomarán para a cumbre en Singapur.
"La reunión entre Moon-Trump se celebrará tres semanas antes de que Trump se reúna con el presidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un, en Singapur", destacó la agencia surcoreana.
La cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos será la primera entre los líderes de las dos naciones, que han mantenido una postura de confrontación entre sí desde la Guerra de Corea (1950-1953).
El miércoles pasado, el régimen de Pyongyang suspendió de último momento una reunión de alto nivel con Seúl argumentando que las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur eran un ensayo para invadir territorio norcoreano.
Horas más tarde, el gobierno norcoreano advirtió que reconsiderará la cumbre acordada entre Kim y Trump, si Estados Unidos sigue siendo presionado para abandonar "unilateralmente" su programa nuclear.
"Si Estados Unidos está tratando de arrinconarnos para forzar nuestro abandono nuclear unilateral, ya no estaremos interesados en tal diálogo y no tendremos otra opción que reconsiderar nuestro procedimiento ante la cumbre", afirmó el vicecanciller norcoreano, Kim Kye-gwan.