Una delegación de Estados Unidos viajó a Corea del Norte para preparar una cumbre entre el presidente estadunidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-Un, la cual está suspendida oficialmente, pero que ambos países confían en que sucederá.
El grupo incluye al embajador de Estados Unidos en Filipinas, Sung Kim, exembajador en Corea del Sur y negociador nuclear con Corea del Norte, y es una clara señal de que la cumbre ha vuelto a la normalidad, según reportó la cadena de noticias CNN.
Previamente el diario The Washington Post informó que Sung Kim cruzó la frontera norcoreana para reunirse con Choe Sun Hui, viceministro de Exteriores de Corea del Norte.
La cumbre, que inicialmente estaba programada para el 12 de junio en Singapur, fue abruptamente cancelada la semana pasada por Trump, quien en una carta a Kim citó comentarios hostiles de altos funcionarios de Corea del Norte y preocupación por el compromiso de ese país de abandonar su programa nuclear.
Trump dijo a periodistas el sábado por la noche que seguían viendo la fecha del 12 de junio en Singapur para la reunión, y “eso no ha cambiado".
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo este domingo que se llevarán a cabo conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte "muy pronto" y que el resultado de esas pláticas determinará si el cónclave del 12 de junio continuará.
Agregó que esperaba que las charlas y la cumbre transcurrieran "sin problemas".
fgr
