Giuseppe Conte renunció al encargo de formar el nuevo gobierno italiano, ante la negativa del presidente Sergio Mattarella de aceptar como ministro de Economía a Paolo Savona, quien es contrario al euro y a Alemania, con lo que se abrió una crisis institucional sin precedentes en Italia.
El académico Conte fue recibido por Mattarella, tras días de estira y afloja entre el mandatario y los líderes del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, y de la Liga del Norte, Matteo Salvini, que a toda costa querían imponer a Savona en la cartera de Economía.
“La incertidumbre de nuestra posición en el euro ha alarmado a inversionistas italianos y extranjeros que han invertido en títulos y empresas. La prima de riesgo de la deuda aumenta y reduce la posibilidad de dirigir gasto al sector social. Esto quema recursos y ahorros de las empresas y representa riesgos para las familias y los ciudadanos italianos”, explicó el presidente a los medios.
El mandatario italiano subrayó que facilitó el intento de formar el gobierno e incluso esperó los tiempos que le pedían el M5S y la Liga para consultar a sus bases.
“Yo debo firmar los decretos para el nombramiento de los ministros, asumiendo la responsabilidad institucional y en este caso el presidente de la República desarrolla un papel de garantía que no puede sufrir imposiciones”, agregó Mattarella.
Dijo que la decisión de no aceptar a Savona al frente del Ministerio de Economía no la tomó “ligeramente” y anunció que asumirá una decisión sobre la vía a emprender en base a la evolución de la situación en las dos cámaras del Parlamento.
Conte, un académico de 54 años, desconocido para la mayoría de los italianos y quien debía ser el “ejecutor” del programa de gobierno del M5S y de la Liga (los partidos más votados en las elecciones del 4 de marzo) aseguró haber hecho su máximo esfuerzo para llevar a buen puerto la encomienda de formar el gobierno que le fue dada cuatro días atrás.
Tras su reunión con Mattarella, confirmó que renunciaba a formar el ejecutivo y aseguró haber hecho el intento “en un clima de colaboración con los exponentes de las fuerzas políticas que me designaron”.
Tras su declaración a los medios, Conte abandonó el Palacio del Quirinale, la sede de la presidencia, por una puerta secundaria, mientras Di Maio y Salvini tronaban contra Mattarella.
“Para nosotros Italia es soberana, si quieren impedir la formación de un gobierno del cambio nos lo deben decir claramente. Estoy muy enojado”, escribió Di Maio en Facebook.
Algunos medios informaron que el M5S evaluaba la posibilidad de pedir la destitución del presidente de la República, al tiempo que Salvini dijo que Italia no es una colonia de Alemania y llamó a convocar elecciones anticipadas.
fgr